COLABORACIÓN
¿Seguros y libres?
“Nego la major! Lleida no és una ciutat insegura.” Esta frase tan vehemente fue pronunciada en el mes de mayo por el Sr. Pueyo, con una determinación a la que no nos tiene acostumbrados el alcalde –aunque parece que últimamente le está cogiendo el gustillo– y justo después de que se produjera un intento de robo a una sucursal bancaria en el barrio de la Bordeta y que acabó con disparos de los Mossos d’Esquadra. Es realmente sorprendente, sorprendente porque hay que recordar que el Sr.
Pueyo es el jefe de la Guardia Urbana y, en su nuevo papel de comunicador político a modo de influencer en las redes sociales, informa con precisión, cuál minuto y resultado de una jornada liguera, de las actuaciones que se realizan para acabar con los robos, las agresiones o con el tráfico de drogas, alardeando de cuánto se está trabajando en la seguridad de los ciudadanos de Lleida.Pero eso es una verdad a medias, porque no hay vecino de Lleida que hoy en día no esté preocupado por la deriva a la que nos está abocando este equipo de gobierno, al que la gestión de esta ciudad, sin duda, le viene grande.Y si no, que se lo pregunten a los vecinos del Centro Histórico, que día tras día tienen que alzar la voz preocupados por la degradación a la que se les está sumiendo, con un mercado ilegal, día sí y día también, que hace la competencia al comercio local y a los paradistas de los mercados municipales de Pardinyes o del Camp d’Esports. En el centro histórico campan a sus anchas personas de todo pelaje; los que hacen de su medio de vida el trapicheo con las drogas, los que se dedican a los hurtos o venden mercancía robada, los que ofrecen trabajos sexuales, los que okupan solares y malviven en chabolas improvisadas. La pura y objetiva realidad frente a la seguridad que vende el Sr.
Pueyo.Por eso, tanto el Grupo Municipal de Ciutadans Lleida como nuestro grupo en el Parlament de Cataluña hemos presentado dos iniciativas para que se despliegue un operativo conjunto de la Guardia Urbana, los Mossos d’Esquadra, la Guardia Civil y la Policía Nacional para acabar con la lacra de la delincuencia que campa a sus anchas por el Centro Histórico. Los vecinos necesitan sentirse seguros, necesitan estar seguros. Si se pidiese la presencia continuada de la BRIMO en esta zona de Lleida, de buen seguro se podría acabar con la gangrena que afecta al centro de la ciudad.
Es cuestión de voluntad, de no mirar para otro lado, de enfrentar y solucionar los problemas endémicos de un barrio que aleja a vecinos, a turistas y que se ha convertido en un espacio poco recomendable para transitar a ciertas horas del día y de la noche.Con voluntad y ejerciendo el liderazgo necesario se puede acabar con la venta ilegal que defrauda las arcas municipales, autonómicas y estatales, con el mercadeo ilícito que hace la competencia a los comerciantes y autónomos que pagan con mucho esfuerzo sus impuestos, con las mafias que abusan y explotan a los inmigrantes con falsas promesas de papeles o regularización, con prácticas que ponen en riesgo, incluso, la salud de las personas. Porque al final hay que decir las cosas claras y hablar sin tapujos; no se puede ser cómplice de la explotación de personas, hay que acabar con las mafias, con las que se lucran con la inmigración irregular y con el tráfico de drogas o de mujeres. Y quien permite que se produzcan estas situaciones es cómplice de ellas.
Y no se puede tolerar que en un barrio como el Centro Histórico, que debería ser el corazón de nuestra ciudad, los vecinos, los leridanos, los que visitan nuestra ciudad tengan miedo o temor a pasear por sus calles. Y para muestra un botón. Si lees las reseñas de los portales de reserva de hoteles y buscas las opiniones de las personas que se han alojado en el Parador Nacional en la calle Cavallers, verás cómo hablan maravillas del alojamiento y pestes de su entorno.
Y de esta situación son responsables todos los que han gobernado esta ciudad en los últimos 40 años, todos, por acción u omisión. Nosotros queremos lo mismo que tú. Queremos los barrios y una Lleida más segura, más libre.
#Cambiemos Lleida.