LIDERAZGO
En el punto de partida, liderazgo personal
Las personas cuentan con innumerables condiciones que otros seres vivos no tienen; una de ellas es la capacidad de ser conscientes de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Discriminar e interpretar los hechos que surgen a nuestro alrededor, entender y canalizar emociones nos permite generar cambios en nuestras áreas de oportunidad y movilizar a otros. El liderazgo personal implica profundizar en uno mismo, lo cual permite ejercitar una reflexión en aspectos fundamentales del ser humano como la comunicación, las emociones, las experiencias, las interacciones, en fin… estas determinarán quién eres, cómo operas, cómo te muestras en tus relaciones con los demás y tus resultados.Un líder consciente siempre apunta a fortalecer al equipo, como lo cita Fred Kofman: “El líder consciente es aquel que va más allá de ser el protagonista.” Por ello, el ser un ejemplo a seguir, demostrando que tus acciones son coherentes entre lo que se dice y se hace, tener una comunicación enfocada a la escucha activa del entorno, promover la responsabilidad individual para la contribución al desempeño colectivo, traerá como consecuencia una gestión que integra e impacta positivamente en las interacciones y los logros en conjunto.Convocar a sesiones de retroalimentación abierta y honesta, generar oportunidades y retos en los que no se castigue el error, empoderar a personas que no tienen visibilidad en la organización, reconocer los aportes e intervenciones de colegas y equipo permitirán evidenciar la gestión de un líder que reconoce su aporte y el de su entorno.
Lo anterior hace referencia al liderazgo consciente, lo cual difiere de un líder no consciente.El líder inconsciente se mueve en su propio entorno, pensamientos y ejecuciones; no comunica sus intenciones, es incapaz de reconocer los sentimientos de otros y decide unilateralmente, es aquí donde cobra importancia el descubrir interior el cual permite sumar excelencia a los procesos y los equipos.Dentro de este orden de ideas, todo ser humano tiene el potencial de ser líder si decide serlo. De esa decisión dependerá cómo elija posicionarse frente al mundo. El reto, a partir de esa decisión, será trabajar de manera constante en detectar, entender y desarrollar aquellas competencias que permitirán potencializar el interior de cada líder como inductor del talento de otros.
El liderazgo consciente y personal permite la transformación en la forma de interpretar el mundo e incluye el desarrollo mental y emocional del ser humano. En tal sentido el identificar lo que sabes hacer y cómo lo haces permitirá inspirar a otros, liderar cambios complejos y conseguir resultados.En conclusión, en lo mencionado se hace relevante el crecimiento personal a través de la exploración del estilo de liderazgo independientemente del contexto personal o laboral en el que se encuentren, lo anterior significa reconocer las competencias que favorecen los resultados, identificar los estilos de pensamiento, el comportamiento y los temores que enmarcan la gestión de cada ejecutivo, lo cual permitirá descubrir la autenticidad de cada ser humano y su capacidad de impactar y trascender.