SEGRE

CRÍTICADEMUSICA

Cesk Freixas, juglar contemporáneo

El cantautor Cesk Freixas, en su concierto en el Espai  Orfeó.

El cantautor Cesk Freixas, en su concierto en el Espai Orfeó.J.C.

Creado:

Actualizado:

CANCIÓN DE AUTOR

Canción de autor

Intérprete: Cesk Freixas.

Sala: Espai Orfeó.

Fecha: 11 de febrero

★★★★☆
Combativamente poético o poéticamente combativo, tanto monta, monta tanto. Cesk Freixas continúa su camino musical con soltura, sin alejarse ni un ápice de su relato artístico. Canción de autor comprometida, con mensaje, pero sin renunciar a un verbo, como el suyo, tan hermoso, florido, lleno de imágenes evocadoras del compromiso social en todas sus variedades y aplicaciones.

Como hace unos años, cuatro más o menos, cuando acudimos a su encuentro por última vez, impasible el ademán, mantiene todo su vigor y el ánimo por las nubes, aunque muchas de las cosas (malas) de las que nos habla y que, desde su posición de juglar contemporáneo le gustaría poder voltear y cambiar, por desgracia, no se muevan apenas. Él, dale que dale, sigue componiendo sin descanso –son ya nueve álbumes, los que atesora en su bagaje–, además de seguir musicando versos ajenos, como los de Salvat Papasseit, Brossa, Apel·les Mestres o Marià Villangómez, además de Roc Casagran, poeta vinculado por generación, a quien ha dedicado la última de sus entregas discográficas, titulada Direm nosaltres (2022), que fue la que interpretó, básicamente, en esta última visita a Lleida para actuar en el Espai Orfeó. Llegó acompañado de un auténtico malabarista de las seis cuerdas, Víctor Nin, el guitarrista que no solo flanquea al de Sant Pere de Riudebitlles desde hace casi veinte años y que aporta, además de su envidiable arte interpretativo, efectos electrónicos varios y sonidos pregrabados en las actuaciones, sino que además es el arreglista y director musical de buena parte de sus discos.

Como todos las suyas, la actuación resultó muy agradable y placentera, metiéndose al público en el bolsillo en un pispás, como suele ser siempre en su caso, haciendo bueno ese carisma enorme que posee y su amena verborrea entre canciones, que no molesta. En fin, gran sesión con un cantautor de raza, de esos luchadores de toda la vida y sin pelos en la lengua a la hora de reivindicar causas, aunque estas sean perdidas, pero capaz de expresarlas de manera tan bella.

tracking