Aclarar y desherbar, un reto en abril, mayo y junio

Una floración abundosa, respetada meteorológicamente, augura una producción abundante en todas las especies y variedades de fruteros: árboles descansados por la accidentalidad meteorológica del 2021-2022 pasan del rosado y blanco de la floración al verde y se pueden diferenciar frutos perfectamente cuajados y en estado de crecimiento. En el Segrià, Franja y Baix Cinca se ha atendido e informado centenares de urbanitas que en cámara o móvil han querido plasmar y llevarse el espectáculo de la floración. Ahora hará falta cambiar de espectadores y llevar a cabo una de las tareas más laboriosas y cargantes: aclarar los frutos para alcanzar un equilibrio entre el árbol y la producción para conseguir tamaños comerciales y de calidad, unas exigencias lineales y de consumidores. Las tres tareas que prácticamente se tienen que hacer de forma manual son: la poda, aclarar y la recolección, en especial en fruta de hueso|pepita, que suponen de uno 50 a un 60% del coste de producción, incrementado por el coste de todos los input correspondientes del cultivo. En una plantación bien planificada: para la poda disponen de 5 a 6 meses de tiempo, para la recolección el abanico de variedades escalonadas pueden ocupar 4 o 5 meses, pero para aclarar, si queremos alcanzar una buena calidad, solamente tenemos 2, que van desde el engorde del fruto al endurecimiento del hueso|pepita.

La laboriosidad de aclarar está relacionada con la poda efectuada, la intensidad del cuajado y el objetivo cualitativo que pretendemos dar a la producción. De otros acondicionamientos hace falta tenerles en cuenta para reunir el trabajo o mano de obra que puede dar el hecho de aclarar para los 1.000 kg de melocotón, nectarina o paraguayo que pondremos en los palots para ser comercializados. El abanico de tiempo utilizado está entre 5 a 7 horas por persona de jornada de trabajo.

Para producciones medias de 30 tn/ha, supone uno integral de 150 a 210 horas, o lo que, simplificándolo en jornadas de 8 horas por persona, supone una necesidad de mano de obra de 25 jornadas de media hora por hectárea. La zona frutal leridana, a la cual hay que añadir la Franja, Baix Cinca y Medio Ebro (Mequinenza, Caspe...), agrupa más de 40.000 ha de fruteros de hueso|pepita. De acuerdo con el mencionado y como productor de 2 y 3 generaciones en el cultivo, en cuanto a la previsión o necesidades de mano de obra para llevar a cabo una aclaración correcta, con calidad y tiempo, podemos calcular que las jornadas de trabajo necesarias pueden aproximarse o pasar de 1.000.000 a realizar entre 40 o 50 días para no encabalgar con la recolección. Las necesidades de mano de obra para cubrir estas jornadas suponen disponer, para esta tarea, de unos 20.000 a 25.000 operarios buenos en las plantacions. La accidentalidad por frío de los años 2021-2022 que afectó entre un 30 y 70% a la producción supuso un paréntesis en la llegada de personal que venía a hacerlo durante muchos años.

Esta ruptura supone un problema que hay que resolver inmediatamente y planificarlo no es sencillo. Dar cabida a 25.000 personas no será fácil. Yo no soy especialista en temas de logística que exige esta problemática, aparte de laborales, sociales, de convivencia, etc.

Hace falta que los organismos implicados en este tema se pongan a trabajar; primero para disponer o cubrir esta necesidad de mano de obra, que, si el tiempo y la meteorología nos respetan, tiene que continuar con la recolección, que, a pesar de ser más dilatada, se incrementará con la manzana y la pera. Este problema tiene solución. Opino que no estaría de más pedir la participación de los millares de personas que tenemos en paro. Aclarar o recolectar fruta no hernia nadie, y pagar para no trabajar mutila la sociedad contribuyente.

Seguro que eso puede levantar polvareda, especialmente de partidos y asociaciones populistas, pero la realidad es que se rechaza trabajo porque resulta más rentable el proteccionismo de cobrar en una mano el paro y en la otra alcanzar alguna chapuza o lo quinto de cerveza. Hace falta proteger y respetar derechos, pero hay que exigir responsabilidad y obligaciones. De momento, y salvando el grave problema de sequía, la accidentalidad por heladas en el Arco Mediterráneo, productor de fruta de hueso, es inexistente. En pocos días podrán anticiparse previsiones de producción que pueden superar ampliamente las menguas del 2021-2022.

Con una economía tocada por un conflicto permanente por|para la balanza oferta-demanda y una fruta muy perecedera, puede haber problemas. Hace falta anticiparse y pensar en poder ofrecer calidad al consumidor, incentivarlo, recuperar mercados perdidos. Como primeros productores del continente, hay que fomentar a todos los niveles el consumo de melocotones, nectarinas, paraguayos, albaricoques.

Con una media de consumo por español 4 kg tendríamos bastantes con 10.000 ha de cultivo, y en torno a casa tenemos bastantes más. Iniciamos el aclarado con la esperanza de lluvias y, si los granizos nos respetan en un mes y medio, cerezas, albaricoques, nectarinas ocuparán los lineales para llegar a la mesa|tabla.