CRÍTICADEMUSICA
Camela: hasta la extenuación
En fin, centrándonos en el concierto inaugural de esta edición del Magnífic Fest Lleida, patrocinado por Cervezas San Miguel, y para el que se escogió un número infalible como el dúo madrileño Camela, un auténtico icono nacional, inventores y máximos representantes de la tecno-rumba y, si se me permite la expresión, una absoluta anomalía en el panorama musical español. ¿Por? Pues muy sencillo. Surgidos de ambientes lumpen, y sin el beneplácito de la crítica ni el apoyo de los medios, lograron gracias a su propio esfuerzo y el tesón de sus seguidores creciente, convertirse en uno de los grupos más triunfadores de los últimos tiempos, creando un gran fenómeno musical y sociológico a su paso e invadiendo el mainstream con su sencillez y simpatía.
Junto con la Oreja de Van Gogh, son el grupo nacional con más ventas de las últimas tres décadas. Poca broma. Aquí en el festival de Lleida, arropados por casi dos mil seguidores, Dioni y Angelines descargaron casi dos horas de su arte contagioso y felicidad escénica, repasando sus treinta años de carrera plagados de hits como Lágrimas de amor, Cuando zarpa el amor, Más la quiero yo, Nunca debí enamorarme, Amor imposible, Corazón indomable o ¿Qué Tiene Ella Que No Tenga Yo?, entre muchos más imborrables de nuestro imaginario colectivo, y que los asistentes bailamos y berreamos hasta la extenuación.