¿Convivencia o conveniencia?

Siempre he defendido un modelo de descentralización de servicios sociales con el fin de dar cobertura a las necesidades de las personas. Dicho modelo, de atomización, tiene que servir para descentralizar los servicios sociales del Centro Histórico y, simultáneamente, dar una cobertura digna en la defensa de los derechos de las personas. Prueba de ello es que el pasado mandato el grupo popular en la Paeria nos opusimos frontalmente a dos proyectos que estaban encima de la mesa: el albergue en Pardinyes y las Josefinas en Escorxador. El primero, cumplimos con nuestra palabra y no se ha desarrollado y, el segundo, chocarán con nuestra oposición frontal, sin matices, pues no aceptamos imposiciones ni estrategias encubiertas fruto de la improvisación y la falta de ideas que transformen nuestra ciudad en positivo. El pasado mandato defendí que el albergue y las Josefinas eran dos proyectos impuestos, de espaldas a la ciudadanía y sin consenso entre las entidades vecinales y comerciales. Hoy, los socialistas repiten la peor estrategia del obsoleto modelo social de Pueyo, cometen los mismos errores, con un elemento en común: no escuchar a la ciudadanía y se niegan a abrir procesos de participación ciudadana. Parece que les asusta ceder la palabra a nuestros vecinos. Prueba de ello es que han explicado antes al conseller de la Generalitat su proyecto social para Lleida que a las propias entidades vecinales de los barrios. Rinden pleitesía a la Generalitat antes que a nuestros vecinos. Ellos le dirán “fer ciutat”, yo “Barcelunya”. El modelo social y el estilo político de los socialistas es una copia del modelo de Pueyo: proyectos impuestos, sin consenso, por conveniencia política y no por convivencia entre personas y barrios. Me dirijo directamente a los vecinos del Centro Histórico, barrio en el que fuimos la segunda fuerza en votos en las pasadas elecciones municipales: no únicamente centralizan servicios, sino que encima los sobrecargan. A saber, aumentan las plazas de Jericó, más pisos destinados a servicios sociales, por motivos varios y sin un proyecto de recuperación del barrio. Lo contrario de lo prometido. Los socialistas asfixian el Centro Histórico, se ceban con sus vecinos. Además de aguantar ruidos y tropelías por las noches, tienen que asumir la imposición de más servicios sociales. Imposición sobre imposición. ¡Y como se quejen, más! Ni comisaría de los Mossos, ni el famoso edificio para centralizar los servicios administrativos de la Generalitat. Llueve sobre mojado.Y, me dirijo, también, a los vecinos de Templers-Escorxador-Instituts-Sant Ignasi, zona en la que también fuimos la segunda fuerza en votos en las municipales: os lo dije y repito, las Josefinas tiene que ser un edificio al servicio del barrio y de los vecinos. Proponemos habilitar un centro de salud, espacios para desarrollar con dignidad actividades varias para las entidades asociativas, vecinales y comerciales. No aceptaremos imposiciones en una calle Academia que no puede aglutinar más servicios sociales, la solidaridad de esta calle de Lleida no da para más. A los vecinos de Balàfia, no aceptaremos desde el PP Lleida modelos que no estén consensuados con vecinos y entidades; repito, vecinos y entidades. No me atribuyo ser la voz de todos los ilerdenses, porque no lo soy, pero que nadie olvide que me presenté como alcaldable en las pasadas elecciones municipales, resultando ser la segunda fuerza política más votada. Es decir, nuestro proyecto fue el segundo más respaldado, y por algo será, al menos, por defender los mismos principios y criterios las 24 horas del día, los 365 días del año, en interés de ciudad, con un proyecto transversal y para dar voz a los que quieren una Lleida de libertad y progreso.Tengo las ideas claras y no nos rendiremos. Por mucho que pacten los de siempre para no cambiar nada, alternarse en el poder y hacer para que todo siga igual, ¡aquí sigo para plantar cara a sus ocurrencias!Haré valer vuestros votos, vuestro apoyo, para ser la voz de los que queréis recuperar Lleida de las chapuzas de una izquierda injusta que impone modelos de espaldas a la participación ciudadana y que rinde pleitesía a la Generalitat antes que a sus vecinos. Os invito a abrir los ojos, quitaros la venda. Lo dije en mi anterior artículo y lo repito: el socialismo en Lleida está en decadencia, sin proyecto, sin ilusión y estancado. Lleida está igual o peor que hace 150 días. Exigimos un cambio de rumbo inmediato. Confiad en la #Lleidaimplicada, agrupaos en torno a nuestro proyecto para recuperar los barrios y por un futuro de libertad.