SEGRE

LOS DETALLESLA CONTRACRÓNICA

Vuela el triunfo

El Lleida se va de vacío en su visita a Formentera tras caer por la mínima y cede el liderato

Ambos equipos firmaron un duelo parejo que parecía abocarse al empate sin goles, pero el conjunto local decantó el choque en una jugada aislada en el segundo tiempo

Els jugadors del Lleida saluden els aficionats que van viatjar fins Formentera.

Los jugadores del Lleida saludan a los aficionados que viajaron hasta Formentera. - JORDI ECHEVARRIA

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ARNAU VILÀ FONT

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El Lleida Esportiu se marchó de su visita a Formentera sin poder puntuar al caer por la mínima (1-0) en un partido muy parejo. El duelo venía marcado por las condiciones meteorológicas, con fuertes rachas de viento que imposibilitaron el juego a ras de suelo. Cualquier detalle podía decantar la balanza y en un choque que parecía abocado al empate sin goles terminó dejando sin el mínimo premio a los de Viadero, que pierden el liderato en favor del Hércules, que venció ayer a La Nucía (1-0).

El técnico local fue expulsado en el minuto 90 por protestar una clara falta sobre Quadri Liameed

El partido empezó bien para el Lleida. A pesar de no poder combinar muchos pases, los azules inquietaron la portería rival en los primeros compases. Mateo avisó en el minuto 10 con un tiro lejano que se marchó cerca del larguero. Cinco minutos después era Ton Ripoll quien puso a prueba al meta local Guzmán. Por otro lado, el Formentera envió todo el primer tiempo balones aéreos a su delantero Górriz para que este generara segundas jugadas y avanzar metros con una falta o un saque de banda. La defensa del Lleida estuvo atenta en estas acciones, neutralizando el peligro, sobre todo Neyder Lozano. El mismo Górriz dispuso de la más clara para su equipo en el 40, con una volea en el punto de penalti rechazada por Campins, jugada en la que el delantero del Formentera pidió manos del central leridano. Poca más acción hubo en la primera parte, marcada por el viento y la dureza defensiva.El segundo tiempo parecía tener el mismo guión. Un partido abocado al empate sin goles a no ser que algún detalle lo desequilibrara. Desafortunadamente para el Lleida, ese detalle se produjo en el 50 de partido, con un balón blando que se paseó por el área hasta caer a pies de Ribeiro, que solo ante Iñaki definió raso para poner el 1-0 y cambiar el guión. El Lleida encajó así en una jugada aislada, pero previsible, por lo que no había motivo para relajarse. El Lleida hizo un buen partido defensivamente, con los centrales vigilando bien las acometidas de los delanteros Ribeiro y Górriz, pero cualquier jugada puede dar con todo el plan al traste y desgraciadamente, esa profecía se cumplió para los de la Terra Ferma, indignados con que la moneda hubiera caído en su contra.Los 40 minutos restantes fueron un juego de ajedrez donde el Lleida pagó el ir con prisas y solo introdujo un único cambio, el de Romero por Musa Isah, que estaba tocado desde que recibió un golpe en el tobillo en el primer tiempo. Los de Viadero intentaban circular rápido el balón con sus ya habituales carrileros Ton Ripoll y Cortijo, que estuvo muy participativo y llevaba la batuta en ataque intentando combinar con los mediocentros, puesto que hacer llegar el balón a los delanteros era mal negocio. Además, el viento favoreció al Formentera una vez que se adelantó en el marcador, porque se propiciaban muchos saques de banda y portería. Con la posterior demora de tiempo en estos servicios, el Lleida fue perdiendo opciones de empatar mientras transurrían los minutos. La dureza de la zaga local hizo estéril la búsqueda del empate, ante un Lleida que tampoco podía contar con su goleador Chuli, sancionado.No obstante, las dos únicas ocasiones claras hasta el final fueron para el Lleida. En el 80 Agüero sorteó bien a un rival para chutar desde la frontal. Guzmán estuvo acertado al detener un tiro centrado que se complicó por el viento. Una jugada muy celebrada por los locales, que sentían que allí hubieran podido encajar el empate. La otra ocasión visitante fue en el 90 y también estuvo condicionada por el viento. Cortijo apuró hasta la línea de fondo para sacar un centro que buscaba a Montero en el segundo palo, pero el balón fue envenenándose y se marchó rozando la cruceta, después de que Guzmán no acertara a alcanzar el balón. En los seis de añadido, el plan del Formentera fue jugar lo mínimo, los centrales intentaban sacar del partido a los delanteros leridanos como fuera. Y frenar las incursiones de un Lleida que se estaba dando prisa y sumaba efectivos en ataque a la desesperada. Tanto era la implicación del Formentera en frenar el juego que el entrenador local fue expulsado, tras recriminarle con ímpetu al colegiado una clarísima falta sobre Quadri. Evidentmente, los locales, necesitados de puntos, llevaron las últimas jugadas al córner rival para ganar tiempo. Estrategia que les salió bien confirmando la segunda derrota de los azules esta temporada.

Vajar a Formentera nunca ha sido una tarea fácil para sus rivales en general y el Esportiu en particular: Tres derrotas en cuatro visitas. Y aunque al final, sobre el césped del Sant Francesc Xavier juegan once contra once, los locales tienen una ventaja añadida: el desplazamiento no es uno cualquiera. A nivel personal debo decir que he estado dos veces en Formentera. En ambas ocasiones los 20-30 minutos que dura el trayecto en ferri desde Ibiza se hicieron interminables: viento, lluvia, mala mar.. En el segundo, el responsable de la naviera que atiende a los usuarios tuvo que reponer las bolsas de mano, con los lavabos colapsados. Ayer la expedición azul, periodistas y acompañantes, sufrieron idéntico calvario. Suspendidos los ferris, tuvieron que pernoctar en Ibiza, buscando un hotel a toda prisa y sin saber si el partido iba a jugarse. Madrugón para llegar a Formentera con el tiempo justo. Saltar al campo con rachas de viento que impedían el normal desarrollo del duelo. Los de Viadero perdieron y además jugaron mal, con poco orden y menos gol. Nada que objetar pero es cierto que el partido, en otras circuntancias, antes y durante el juego, pudo haber sido completamente diferente. El Lleida sigue ahí. Fuerte en el Camp d’Esports y con alguna debilidad en los desplazamientos (dos derrotas y un empate en los tres últimos).

El técnico del Lleida, Ángel Viadero, lamentó la derrota diciendo que “el partido pedía mucho nivel en defensa”, añadiendo que “el equipo ha defendido bien pero ellos han sabido estar acertados y por eso han merecido los tres puntos”. Respecto al juego de su equipo, subrayó que “no somos de poner excusas, pero las condiciones nos han dificultado la elaboración. Aunque siendo conscientes que el viento jugaba para los dos equipos”. También fue preguntado por haber sufrido una derrota un tanto inesperada, sobre todo por el buen momento del equipo, a lo que respondió que “debemos dejar claro que en esta categoría es muy difícil ganar y aún más fuera de casa”. Concluyó con que “muchas circunstancias, tanto deportivas cómo extradeportivas no nos han sido favorables, pero esto es muy largo y el equipo trabaja muy bien”.

Por su parte, Òscar Rubio afirmó que “el acierto puntual decantaba la balanza y esto es lo que ha hecho el Formentera, por eso se han llevado los tres puntos”. Sergio Montero añadió que “fue un partido muy complicado para los delanteros, sobre todo a la hora de bajar balones y crear segundas jugadas”. También agradeció el apoyo de los desplazados e invitó a la gente que “nos siga animando como ahora”.

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