COLABORACIÓN
Tiempo para todos
Miembro de la gestora de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de la UGT-Terres de Lleida
La explotación de los trabajadores del sector comercial durante los domingos y festivos, especialmente en épocas navideñas, es una realidad incontestable. Los empresarios aprovechan estos días permitidos de apertura para mantener a su personal en un estado constando de trabajo, sin posibilidad de descansar ni un solo día, durante un periodo que puede extenderse durante un mes o más. Esta práctica, lamentablemente común, probablemente encuentra consenso entre muchos de nosotros.
Ahora bien, ¿qué impulsa a estos empresarios a optar por esta estrategia? La respuesta radica en el hecho de que durante estos días festivos las tiendas se ven abarrotadas de clientes que aprovechan para realizar sus compras navideñas. Esta dinámica de consumo masivo durante las festividades también es un fenómeno incuestionable.
No obstante, es importante reflexionar sobre quién son estas personas que aprovechan estos días para ir de compras. Sorprendentemente, se trata de otros trabajadores de diferentes sectores que, a la vez, contribuyen involuntariamente a la sobreexplotación de sus compañeros de la industria comercial.
Ahora bien, llegamos a una conclusión inevitable: si bien es cierto que los empresarios y empresarias tienen la responsabilidad de garantizar el bienestar y el derecho al descanso de sus empleados, no podemos ignorar el papel que juega la misma sociedad en este escenario. El hecho de que otros trabajadores sean partícipes de esta dinámica, contribuyendo al consumo desmesurado en días festivos, es un aspecto que nos tendría que hacer reflexionar como colectivo.
Así pues, quizás es hora que todos juntos, como miembros activos de la sociedad, consideramos la posibilidad de realizar nuestras compras en horarios laborales normales y no en los días festivos. Este cambio de comportamiento podría representar el paso definitivo hacia una conciliación más equitativa entre la vida laboral y la personal para los trabajadores del comercio, especialmente en fechas tan significativas y familiares como las festividades navideñas. Adoptar esta práctica no solo favorecería a los trabajadores y las trabajadoras, sino que también reforzaría nuestro compromiso con valores sociales y laborales más justos.