Liderazgo histórico: Carlomagno
(*) Experto en liderazgo y cofundador executive HR talent y socio en ingenio leadership school
Carlomagno, también conocido como Carlos el Grande (Carolus Magnus), fue un líder único y adelantado a su época, que dejó una huella imborrable en la historia europea. Su reinado, de 768 a 814, estuvo marcado por sus conquistas y casi siempre, victorias militares; su promoción y sus esfuerzos por aglutinar las diferentes culturas y pueblos bajo su gobierno y su visión única. Al analizar el estilo de liderazgo de Carlomagno, podemos obtener información sobre el liderazgo eficaz y sobre cómo inspirar y motivar a los demás. Una de las principales lecciones de liderazgo que se pueden aprender de Carlomagno, y la primera que quiero destacar, es la importancia de predicar con el ejemplo. Era conocido por su incansable ética de trabajo y solía trabajar junto a sus soldados. Este enfoque práctico del liderazgo ayudó a fomentar un sentido de camaradería y respeto entre Carlomagno y sus seguidores. También hizo gran hincapié en el desarrollo personal, dando un ejemplo a seguir para su pueblo. Al valorar el trabajo y disciplina orientada al éxito, Carlomagno demostró que estaba comprometido con la prosperidad de su imperio. Una segunda lección del liderazgo y del legado de Carlomagno era la delegación, pues sabía que no podía gobernar todo su imperio solo. Designó líderes capaces para que se encargaran de las distintas regiones de su imperio y les dio la confianza y autonomía que necesitaban para tomar decisiones en beneficio de su pueblo. Al delegar autoridad, Carlomagno pudo crear un sentido de responsabilidad y propiedad compartida entre sus seguidores, lo que contribuyó a fomentar la lealtad y el compromiso por sus ideales y su visión. Una tercera lección de liderazgo que se puede aprender del estilo de liderazgo de Carlomagno es la importancia de una comunicación eficaz. Carlomagno reconoció el valor de los mensajes claros y concisos, y estableció una red de comunicación basada en una red de mensajeros para mantener conectado a su imperio. También fomentó el uso del lenguaje escrito, que ayudó a difundir el conocimiento y mejorar la comunicación en todo su reino. Al promover una comunicación eficaz, Carlomagno pudo asegurarse de que sus seguidores comprendieran y compartieran su visión y sus objetivos. Un ejemplo de la delegación eficaz de Carlomagno se puede ver en su nombramiento de funcionarios conocidos como missi dominici, o “enviados del señor rey”. Carlomagno eligió a los missi dominici en función de su lealtad hacia él y su competencia en la administración de justicia. Los missi dominici eran “hombres eminentes y distinguidos, seleccionados entre los ciudadanos más prominentes y venerables” y debían hacer un juramento de lealtad al rey. Otro ejemplo de la delegación eficaz de Carlomagno se puede ver en su nombramiento de poderosos gobernadores regionales conocidos como margraves. Según los Anales Reales de los francos, los margraves eran “los funcionarios de más alto rango del imperio” y eran responsables de supervisar la defensa de las fronteras del imperio y administrar los asuntos de sus respectivas regiones. Una cuarta lección de liderazgo fue su clara visión del futuro. Quería crear un imperio cristiano unificado que trajera paz y prosperidad para su pueblo. Estableció metas y objetivos claros, con clara demostración de sus competencias de comunicación, empatía y delegación. Como se muestra en este artículo, este liderazgo de Carlomagno está hoy en día muy vivo y nos da las claves para poder ser auténticos líderes.