Liderazgo para todos
(*) economista y doctoranda en educación l HRBP l Consultora en desarrollo de Talento y Liderazgo l CEO de Ingenio, Leadership School & Executive HR Talent.
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Liderazgo para todos - SARA SAMPEDRO ESCUER*
Ejercer el rol de liderazgo es una gran responsabilidad. Impacta en las personas, en su resultado y en el global, de toda la organización. Nosotros, en la búsqueda de un modelo de liderazgo suficientemente consistente para la educación de nuevos líderes, nos basamos en el liderazgo auténtico acuñado por Bill George, empresario y profesor de la Universidad de Harvard.A diferencia de otros modelos, este muestra un equilibrio consistente, fundamentado en cuatro pilares como son la inteligencia personal, la interpersonal, la cognitiva y la ética. El modelo cuenta con un instrumento de evaluación validado científicamente para determinar su liderazgo en cada uno de los cuatro pilares, con un sistema de evaluación 360º.De los cuatro pilares es interesante destacar que la suma de dos de ellos, la inteligencia personal y la interpersonal, conforman la inteligencia emocional, término acuñado por el Dr. Daniel Goleman, ampliado por Richard Boyatzis, nombrado dos veces por la revista HR como uno de los 10 pensadores internacionales más influyentes.Múltiples estudios en este campo de ambos autores demuestran una correlación positiva entre ejercer un liderazgo con inteligencia emocional y alcanzar resultados superiores a la media, que incluso fijan en índices en torno al 20%. Por otro lado, en lo que se refiere a la inteligencia cognitiva, esta comprende tanto aspectos estratégicos de gestión, como puro razonamiento verbal y matemático, incluyendo el pensamiento crítico fundamental para cuestionarse lo establecido y encontrar soluciones originales e innovadoras. Esto la configura como una hábil capacidad para la visión estratégica y resolución de problemas.Finalmente, y no menos importante, la inteligencia ética es fundamental para construir a líderes consistentes con sus valores, que actúen con integridad y transparencia, valores que se contagian y que, además, son la base de la credibilidad y la confianza. La frase “se predica con el ejemplo” en el liderazgo cobra todo el sentido. No podemos exigir compromiso, si no lo mostramos de lunes a domingos, siempre, sin dudarlo.Este modelo, que ha demostrado su eficiencia en aquellos líderes que obtienen altos niveles en su evaluación (Bill Gates es un ejemplo de él), requería de un paso más para impulsar al resto de líderes. Pues, ¿de qué serviría evaluarse si a partir de su resultado no podemos mejorar?Porque son cuatro grandes pilares intangibles, excesivamente amplios, que no permiten identificar su composición para poder desarrollarse como líder. Así, nuestra labor se ha enfocado en investigar para determinar qué competencias profesionales conforman cada uno de los cuatro pilares del modelo, de manera que la persona que desee alinearse con este y construirse como líder auténtico, pueda identificar concretamente con qué competencias cuenta, y cuáles debe desarrollar.Con todo ello, y tras algunos años de investigación, hemos conseguido diseñar y validar un modelo de evaluación de competencias de liderazgo para un contexto organizacional, que garantiza fiabilidad y resultados. Cuenta con los cuatro pilares iniciales y cincuenta competencias que se pueden medir y desarrollar a medida de las circunstancias individuales de cada líder.Sin duda, un gran paso para el desarrollo de un liderazgo efectivo, comprometido y generador de resultados individuales y organizacionales a corto y largo plazo, lo que además tiene un efecto multiplicador en la satisfacción laboral, compromiso y productividad de todos sus empleados. ¿Quieren probarlo?