El oficio de periodista

No es fácil desenmascarar al poder, ¿cuándo lo fue? La política y la prensa en ocasiones se esquivan y en otras se enfrentan, unos son los gobernantes, los otros representan -como se dice en esta magnífica película- a los gobernados. Son la palabra del ciudadano, y pese a la “mala prensa” que en ocasiones ronda a los medios, son los informantes de la gente de a pie, esos que compran el papel día a día para saber que hay políticos que dan más problemas de los que dicen resolver, para bajarlos del pedestal, para desenmascarar mentiras e infamias que se convierten en historia. Saber que una mala noticia es en ocasiones para el periodismo, una muy buena noticia, y que pese a todo y con todo, deben ser custodios de la libertad de expresión. De periodismo el cine ha mostrado mucho y bueno, desde Ciudadano Kane, de Orson Welles, a El cuarto poder, rodada en 1942 por Richard Brooks, o Park Row firmada por Samuel Fuller en 1952, solo por citar tres clásicos.

Los archivos del Pentágono, marcan unos hechos moralmente devastadores, cargados de ignominia en torno a miles de páginas de informes clasificados sobre Vietnam, sobre la certeza de una guerra perdida de antemano, que sin embargo llevó a la muerte a miles de soldados americanos y a más de un millón de vietnamitas. Falsedades de cuatro administraciones, de cuatro presidentes que tanto el New York Times como The Washington Post sacaron a la luz por encima de presiones y medidas judiciales por parte del perverso Richard Nixon para que no trascendieran unos documentos que ponían en tela de juicio la legalidad del poder.

Después vendría el Watergate, que marcaría el descenso a los infiernos de Nixon, pero eso Alan J. Pakula ya lo mostró con brillantez en Todos los hombres del presidente en 1976. Spielberg, con la mano maestra que lo caracteriza, plantea la cuestión de si se debe o no publicar esta bomba de relojería, pone al frente a un director de diario que cree firmemente en su oficio, decidido a no ceder un milímetro, que activa todos los resortes de la redacción para que las rotativas arranquen, desarmar la mentira y hacerla evidente, y a una mujer propietaria del Post heredado de su padre, y tomando las riendas tras la muerte de su marido, que entre asesores y consejeros, decidirá por sí misma, sin dejarse doblegar por intereses y dudas generadas por su condición femenina, el futuro de un periódico en sus momentos más cruciales, en el todo o nada. Papeles que bordan, como siempre, Tom Hanks y Meryl Streep. Con extraordinaria ambientación, Los archivos del Pentágono respira periodismo del bueno, del que se suda, del arriesgado, de alto valor ético que aquí se honra por necesario, porque hay pocas cosas más libres y determinantes que la verdad impresa.

LOS ARCHIVOS DEL PENTÁGONO Direcció: Steven Spielberg. Intèrprets: Tom Hanks, Meryl Steep, Jesse Plemons. ★★★★✩