Cómo arruinar una boda

Esta película cumple una regla básica en la comedia: hacer reír. Y lo logra porque se edifica en los errores y desastres que cometen sus protagonistas. Olivier Nakache y Eric Toledano, directores de Intocable, un éxito comercial considerable, hacen de la organización de una lujosa boda en un chateau de la campiña francesa un desconcierto. Organizada con poca fe en el equipo, como tampoco habría que tenérsela al que en teoría controla todo esto, un Jean-Pierre Bacri, en constante estado de desesperación y tristeza a partes iguales, y que reparte juego entre un abanico de personajes que copan todos los ámbitos y tópicos de una celebración, y que, como no se puede esperar menos, son bastante calamitosos. En C’est la vie! todo sale mal por definición, hay nervios, enredos, holgazanes, gorrones, tipos que no se enteran de nada, algún que otro egocéntrico y anfitriones que poco o nada ayudan a que la cosa salga bien.