CRÍTICADECINE
Un clásico revisitado
MUJERCITAS
De las distintas versiones cinematográficas del clásico literario de Louisa May Alcott editado en 1868 quedan en la memoria la firmada por George Cukor en 1933 con Katharine Hepburn en el rol de la rebelde e independiente Jo y la dirigida por Mervyn LeRoy en 1949, que tenía en el reparto a Elizabeth Taylor y Janet Leigh. Poderosas razones para estar por encima de las diferentes revisiones de esta historia sobre cuatro hermanas, sus sueños y deseos en torno a la familia en tiempos de guerra en el idílico Massachusetts y que se ha mantenido incólume a lo largo del tiempo. Revisarla de nuevo y que no fuese más de lo mismo requería pericia y rasgos identificativos que estuviesen cercanos a un salto generacional. Greta Gerwin lo consigue desarrollando la película en dos tiempos distintos de la mano de Saoirse Ronan, con la que ya trabajó en Lady Bird, y que sin complejos por referentes anteriores conduce tanto su tiempo como escritora a punto de publicar como el de los recuerdos, el de la maduración entre lo idílico y el sentido de pérdida. Mujercitas tiene esencia femenina y se resiste al discurso de una época de obligado matrimonio y normas preestablecidas, como tampoco incursiona especialmente en un retrato forzoso sobre la condición de la mujer. Aquí se describen personalidades diversas, cada una de ellas mostrando sus capacidades para afrontar sus sentimientos de modo tenaz y aún más impetuosamente en Jo, brillando todas por igual, acompañadas por una portentosa fotografía de Yorick Le Saux y una composición perfecta en su estructura narrativa para mostrar un canto a la vida y a las pequeñas cosas con las que se construye la propia existencia.Dirección: Greta Gerwin.
Int.:
Saoirse Ronan, Emma Watson, Timothée Chalamet.:
Cines: Funatic, JCA Alpicat, Urgell. (Mollerussa, Balaguer)
★★★★☆