CRÍTICADECINE
La familia lo es todo
Siempre pervive el núcleo familiar como un todo cargado de sentimentalismo cutre, de vínculos afectivos siempre vivos dentro del huracán que forma esta entrega donde hay de todo, servido con desmesura dentro de un grupo consanguíneo que pueden ejercer tanto de espías como de especializados chorizos automovilísticos.Esta décima entrega sube algunos escalones más en eso de la espectacularidad inverosímil, con aviones lanzadera de coches que aterrizan sobre otros coches, explosiones constantes, muertos a mansalva, tiros y peleas sin medida y acción que se desborda por todos los lados, desde una bomba rodante que deja Roma hecha unos zorros hasta la conducción en vertical por una presa en llamas. Todo por la familia, frente a un villano absolutamente perturbado y bufonesco.De paso, la película se adorna con la participación de rostros famosos como la veterana Rita Moreno, Jason Statham, Charlize Theron o Helen Mirren para dar más empaque a un esquizofrénico film con final abierto, que anuncia otra entrega y un epílogo que lo ratifica.