CRÍTICADECINE
Arquitectura de los sentimientos
Título original: Walk UpDirección
Sala: Screenbox Lleida
En lo alto es una película lánguida, nada acelerada. Se va desarrollando trabajando la elipsis en distintos momentos pero en un solo lugar, en este caso, el edificio de una diseñadora de interiores, amiga de un director de cine que la visita para pedirle que acoja a su hija y le enseñe el oficio. Se recorre la casa y sus apartados.
En cada estancia anida una historia que el director va haciendo suyas. No hay sobresaltos argumentales. Todo discurre con simplicidad.
Las palabras y los hechos no plantean excesivas complicaciones, girando en torno a ese hombre y las mujeres que se muestran ante él y sacan a relucir sus miedos y sus deseos.No sucede nada que vaya a romper el ritmo impuesto. Su cine puede parecer monótono, pero existen momentos que son como extraídos de la vida real, donde el silencio también habla, porque en un blanco y negro sin alardes, en esa ausencia de querer abarcarlo todo, existe la reflexión, el estudio de espacios y de las personas, esa carencia cotidiana que nos hace preguntar qué somos, el estado de las cosas sin apenas movernos de un lugar, como si la nada, fuese un todo.