La belleza etrusca
LA QUIMERA
Título original: La chimera.
Año: 2023
Duración: 130 min.
País: Italia.
Dirección: Alice Rohrwacher.
Intérpretes: Josh O’Connor, Carol Duarte, Isabella
Rossellini, Vincenzo Nemolato, Alba Rohrwacher.
Cine: Screenbox Lleida
★★★★✩
La RAE define la palabra ‘quimera’ como “aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo”, y la realizadora Alice Rohrwacher moldea esa percepción en esta magnífica película que atesora diferentes capas de comprensión en un personaje enamorado y cautivado por esa mujer que perdió y que pretende encontrar, aunque sea de un modo metafísico, o del hilo de lana rojo que lo ha de llevar junto a ella de nuevo.
La directora de aquella también excelente Lazzaro feliz (2018) recupera el pulso de un cine italiano reconocible a través de un personaje que aglutina a otros seres bufonescos y toscos que se dedican a saquear tumbas etruscas en busca de objetos que puedan vender a marchantes de antigüedades robadas, seres dañinos que expolian el patrimonio buscando ese tesoro que les cambie la vida.
Tras un tiempo en la cárcel, este entristecido ser, herido por la pérdida y con un don para encontrar tan deseadas piezas ocultas en el subsuelo, mantiene amistad con la madre de la mujer que ama y que también espera el imposible regreso de su hija –un reencuentro con la gran Isabella Rossellini–, que habita en un caserón desvencijado que conoció épocas mejores. En el lugar, también se encuentra una mujer madre de dos hijos que oculta en la casa, mientras ejerce de criada casi de un modo surrealista. De este modo, se abre un mosaico que nos retrotrae a un cine de grandes directores, plagado de detalles con poderoso sello italiano, como la escena en una tumba donde se percibe la destrucción de los colores de las pinturas a causa del aire entrante, como en Roma de Fellini, incluso en esa banda de ladrones al estilo de Brutos, sucios y malos, de Ettore Scola. Pero Rohrwacher también experimenta en diferentes formatos, en cámara rápida, en una mirada más contemporánea que convierte esta fábula, esta historia romántica, triste pero con magia y encanto entre la sordidez, en una capacidad creativa fuera de toda duda, en esa simbiosis de fragilidad por lo perdido y su incesante búsqueda, junto a esa mirada crítica al negocio del expolio, a descubrir la belleza que, como señala el personaje central apodado El inglés observando una magnífica cabeza etrusca decapitada de una estatua aún más bella, “no fue hecha para la mirada de los hombres”.
La quimera es una película elaborada con la pasión de quien ama todo lo que muestra, a sus personajes, marginales pero con un halo de credulidad, a su mirada personal de un cine con estilo propio que merece ser admirado.