El mal que tú me haces
SOLO PARA MÍ
Título original: L’amour et les forêts. Año
Cine: Screenbox Lleida.
★★★★
Películas sobre la violencia machista, de esas que hielan la sangre, que dejan un poso siniestro que no cesa, las hay. Este mismo año, una magnífica propuesta italiana que lleva el título de Siempre nos quedará mañana de Paola Cortellesi mostraba la brutalidad del hombre de un modo original pero no menos amargo. En España, películas como Sólo mía de Javier Balaguer o Te doy mis ojos de Iciar Bollaín ya dejaron huella sobre ese mal que anida en el alma de algunos hombres, ese acto violento que persiste. De por sí, con Él, Luis Buñuel ya dejaba huella en la década de los 50 de esta maldita lacra.Solo para mí, interesante y descriptiva película de la francesa Valérie Donzelli, adaptando la novela de Éric Reinhardt El amor y los bosques, muestra una relación tóxica y cruel, de amores enfermos que conducen a la violencia de género.La historia la narra la propia víctima, Blanche, y de cómo un inicio de historia de amor pasional, de deseo mutuo, la lleva a convivir con Greg. Se trata de un hombre detallista, inteligente e ideal, como ese príncipe azul largo tiempo deseado. Greg trabaja en un banco y Blanche, profesora de francés, es feliz junto a su madre y hermana en las costas de Caen. Pero el carácter manipulador de Greg, esas puntuales notas que desafinan en su carácter, lo llevarán a alejar a Blanche de su entorno familiar, a aislarla, a ir mostrando ese lado oscuro y obcecado por los celos, y a desear tener el control absoluto sobre su pareja.Solo para mí, cuyo título en España es bastante descriptivo, se mueve por territorios dramáticos. En primer lugar, tiene en la figura femenina toda la presión que puede soportar un ser humano, esa deriva de los sentimientos, ese temor constante que la paraliza –tienen dos hijos en común– de alejarse de ese hombre que la ha absorbido, que la presiona. Con todo, es conducida a una vida difícil de soportar junto a un monstruo que sabe que lo es, pero que no evita sus taras. Un momento de liberación, un hecho que la lleva por poco tiempo a salir de ese cerco, constituye una bajada a los infiernos, intensificar psicológicamente una verdadera tortura.En esa tela de araña, la actriz Virginie Efira resulta del todo creíble en gestos y miradas, en ese sentimiento que no la abandona en ningún momento. Efira se desdobla en dos papeles, en Blanche y en el de su hermana gemela, y demuestra que es una de las actrices más poderosas del panorama cinematográfico francés.Solo para mí es una película reveladora, se acerca a lo intrigante, y remarca una situación que se ha convertido en cotidiana, insufrible y tristemente reiterativa.