Un ejercicio de surrealismo
DAAAAAALÍ!
País: Francia. 2023. Director
Cines: Screenbox Lleida
★★★★✩
Salvador Dalí, un genio singular del que nunca sabremos si era él mismo en su forma de ser, o si el personaje se lo comió por completo. Lo cierto es que de un artista que decía: “No entiendo por qué cuando pido langosta a la parrilla en un restaurante nunca me sirven un teléfono cocinado” se podía esperar todo.El realizador parisino Quentin Dupieux, uno de los cineastas más singulares del panorama cinematográfico actual, es considerado como un autor de culto cuyas rarezas provocan el absurdo de un modo que se convierten en un divertimento, en una boutade que le funciona como en la bastante reciente Fumar provoca tos (2022), donde un grupo de desastrosos superhéroes que se hacen llamar Tabac Force luchan contra bichos que parecen sacados de una película japonesa de los años 50, cuyos poderes son cada una de las partes nocivas del cigarrillo, algo que resulta tan demencial como divertido. Ahora, Dupieux se centra en la figura del pintor ampurdanés Salvador Dalí, y lo hace -como no podía ser de otra manera- de un modo desconcertante, casi provocador, para causar escenas hilarantes a través de las excentricidades de un genio que jugaba o creía en un discurso y un mundo surrealista propio. En Daaaaaalí! la figura central de esta desequilibrada historia se desdobla en cinco actores que se transforman en él, siendo cada uno de ellos un reflejo de la personalidad de un hombre imprevisible, genial y testarudo, ególatra, narcisista pero ingenioso. A través del sueño recurrente de un sacerdote que se aborda una y otra vez con distintas formas, a cada una de ellas más irreal, la película avanza hacia historias dentro de otras historias, como ese caminar por el pasillo de un hotel donde Dalí no avanza, o en esos encuentros con él mismo en un distinto espacio temporal.Esa película que quiere rodar una joven periodista entrevistando a Dalí se convierte en el eje de una comedia paródica sobre un personaje que era en sí mismo una rareza. Daaaaaalí!, entre los recovecos del surrealismo, nos coloca ante una película que no pretende lógica alguna. Manipula situaciones y las convierte en percepciones sobre un ser inclasificable que nos acerca hacia lo cómico, hacia una parcela biográfica delirante en la que las frases y los hechos suscitan ese surrealismo en un ser que muta constantemente en su naturaleza de saberse diferente y referente en su fabricada locura, en su propia creencia, tal y como dijo él mismo: “Yo soy el surrealismo”. Eso hace que nos encontremos ante algo tan jocoso como original.