La justicia y la culpa
JURADO Nº 2
Título original: Juror #2. 2024. Director
Cines: Screenbox Lleida, JCA Alpicat, Urgellenc (Tàrrega).
★★★★✩
A todos los que sentimos un respeto enorme por el cine de Clint Eastwood –delante y detrás de la cámara– nos congratula esa tozudez de seguir creando películas a sus 94 años, esa intención de no cerrar su filmografía si no es con los pies por delante. Cierto es que sus últimas películas no son extraordinarias pero en la balanza nadie duda de títulos como El fuera de la ley Josey Wales, El jinete pálido, Un mundo perfecto, Los puentes de Madison, Sin perdón, Mystic River, Milion Dollar Baby o Gran Torino, todas ellas imprescindibles.Con Jurado Nº 2, el nonagenario cineasta aborda un drama judicial con carácter y estilo clásico, en el que se manifiesta con maestría un análisis de personalidades, de seres anónimos que forman parte del tejido norteamericano tal y como hiciese en 1957 Sidney Lumet con Doce hombres sin piedad, aquel grupo de ciudadanos de a pie llamados a ser jurados y decidir sobre la vida de un hombre, con un Henry Fonda que se convertía en la pieza discordante cuya honradez y sentido de la responsabilidad lo enfrentaba al resto.Aquí, el dilema moral que se cierne sobre uno de los miembros elegidos para ser jurado es esencial, y en esa tesitura se construye con magistral solvencia golpes de efecto, una elaborada disquisición sobre el sistema judicial, sobre el remordimiento y la culpa, frente a lo que hay en juego, que es más que el hecho de decidir si un acusado de cometer un asesinato es inocente o culpable. Ese jurado número dos tiene una vida tranquila y serena con su esposa y esperan un hijo tras haber sufrido la pérdida de otro. Hay ternura y apoyo mutuo, pero lo que sucedió una noche lo involucra. Con precisión, el veterano cineasta, con un guion de Jonathan Abrams en su primer argumento llevado al cine, promueve esa dualidad del hombre, ese desasosiego que invade su alma, esa ambigüedad en sus actos.El reparto en conjunto es magnífico. Se maneja a la perfección bajo la sombra de un gigante. El joven Nicholas Hoult es el puro retrato de un hombre en la encrucijada; Toni Collette, en el papel de fiscal que se juega algo más que su deber ante la ley, alimenta cada escena. No podemos olvidar a un actor como J.K. Simmons –que siempre hipnotiza–, aquí interpretando a un policía retirado, a la vieja usanza, que adivina mucho más que el resto de miembros del jurado.El cine de Clint Eastwood es un cine sabio, en el que los personajes son de carne y hueso, siempre bien perfilados en historias que, con seguridad, siguen y seguirán formando parte de nuestra memoria cinematográfica.