Flores bajo la lluvia

De nuevo la suerte de poder ver nacer y disfrutar los primeros pasos de una nueva banda local, vislumbrando para ellos, quién sabe, si un muy frondoso futuro profesional. Como ya nos ocurrió con Roger Mas, Gasión, El Petit de Cal Eril, Meritxell Gené, Renaldo & Clara o Pull My Springs que desde sus inicios apuntaban talento inusual y unas maneras artísticas diferenciadoras, se ha obrado de nuevo el milagro con unas canciones incipientes pero magníficas acompañadas del jugueteo de mariposas en nuestro estómago, como prueba irrefutable de que algo especial y perdurable está ocurriendo. En desapacible noche lluviosa y el petit comité de unos pocos seguidores del grupo a prueba de bomba, escuchamos en condiciones sonoras más o menos óptimas a Thinkin’ Wild, la formación compuesta por el leridano Pol Joven y el mallorquín Toni Mulet. Aunque ya se habían fogueado en varios escenarios menores de la ciudad hasta vencer en la edición 2017 del concurso Directe hace pocas semanas, su actuación de Festa Major debería considerarse la puesta de largo de este dúo etiquetable de indie-folk y aunque ellos se han confesado rendidos seguidores de gente tan contemporánea como Bear’s Den o Passengers, yo les rastrearía por su exquisito juego de voces y meritorias canciones propias, influencias estilísticas más lejanas en el tiempo de gente como Crosby, Everyting But The Girl o, cómo no, Simon & Garfunkel. Ese Flowers Never Bend With de Rainfall de estos últimos no paró de revolotearme en la cabeza toda la noche mientras soñaba con más repertorio, un primer disco bien producido y grabado y verles con todas las de la ley en alguna edición futura del MUD.