CRÍTICADEMÚSICA
Auténtico lujo
Por lo que se refiere a la música de este país, junto a los grandes dinosaurios Raimon, Serrat, Llach y un, ya por desgracia, cortito etcétera, debemos consignar también a grandes personajes como Maria del Mar Bonet o Quico Pi de la Serra surgidos, como aquellos, durante los doradísimos años 70 en el contexto de la Nova Cançó y que, por fortuna y, visto lo visto durante su paso por Lleida, se conservan en un excelente estado de forma; ella con su voz impoluta llena de registros y matices y él como guitarrista excelso que no ha perdido un ápice de maestría.
Con muy buena entrada de público, notables deficiencias de sonido, sobre todo al comienzo, y, eso sí, una magnífica predisposición por parte de los dos veteranos cantautores y también del estupendo grupo que los acompañava (Amadeu Casas, Joan Pau Cumellas, Dani Espasa, Jordi Gaspar y Marc Vila ) el espectáculo que pretendía rememorar los protagonizados por ambos en el Romea de hace casi 40 años y el álbum homónimo que se editaría poco después, se desarrolló con placidez absoluta y muy buena armonía.
Enmarcado, así mismo, en la celebración del programa 50 Anys d’escenaris que está conmemorando el medio siglo desde el debut de la cantante mallorquina, la actuación observó no solo temas como Jim, Petita Festa, Es fa llarg esperar, Cançó de l’atzar, Oració o Nocturna, de aquel Per Corpus al Romea, sino también alguna que otra joya de la carrera en solitario de cada uno de ellos como Blues en sol, Què volen aquesta gent? o Si els fills de puta volessin no veuríem mai el sol, las cuales, por desgracia, se mantienen en lo temático, de absoluta actualidad. Lujazo auténtico.