CRÍTICADEMÚSICA
Cum laude
JAZZ Intérpretes: Michele Hendricks Quintet. Sala: Cafè del Teatre. Festival Jazz Tardor. Fecha: 9 de novembre. ★★★★✩
Como suele ser habitual cada año en el Jazz Tardor, cabía la presencia de alguna diva del género y en esta edición tan especial, la de las bodas de plata, la estrella escogida fue ni más ni menos que la premiadísima Michele Hendricks. Una artista bautizada por su padre en escena con apenas ocho años y que desde entonces –ahora suma 65 de edad– no ha dejado de maravillar a propios y extraños con sus capacidades vocales excepcionales. Es justa heredera de los dones de su progenitor, el celebrado singer Jon Hendricks, que triunfó durante las décadas de los 40, 50 y 60 a bordo del popular trío Lambert, Hendricks & Ross, y con los que desarrolló una técnica denominada “vocalese”, que se caracteriza por cantar una letra previamente escrita sobre una pieza instrumental, a diferencia del “scat”, que consiste en improvisar tarareando o mediante sílabas al libre albedrío del cantante. Pues bien, en ambas técnicas está doctorada cum laude Michele Hendricks, como muy bien pudimos comprobar quienes llenamos hasta la bandera el Cafè del Teatre, pues su show lució eso, como una magnífica demostración magnífica de lo que alguien como ella, espléndidamente dotada para la vocalización, es capaz de ofrecer encima del escenario. Acompañada por un cuarteto a la altura (Gerard Nieto, piano; Andrea Michelutti, batería; Ignasi González, contrabajo; y Toni Solà, saxo), la solista de Nueva York entabló endiablados duelos con los cuatro, demostrando el quinteto, cada uno con su discurso musical ya de sobras conocido, el enorme talento que atesoran. El show agradó muchísimo al público, que se quedó boquiabierto y feliz con un espectáculo único, no tan usual por estos pagos.