CRÍTICADEMÚSICA
¡Bestia parda!
La clausura a un Jazz Tardor de altísimo nivel exigía otra actuación que mantuviera el listón tan elevado o más que todo lo anterior y que nos dejara imborrable en la retina un regusto triunfal. Así que la elección de este artistazo barcelonés no extrañó a nadie y vino al pelo para aunar un show tan atractivo musicalmente como capaz de atraer a público variopinto pero en gran cantidad. Dicho y hecho. El fantástico saxofonista –legendario ex Rebeldes y famoso por sus actuaciones de elevado voltaje sonoro– acudió a Lleida para cerrar el festival encabezando un espectáculo titulado muy a propósito Los Saxofonistas Salvajes, construido a base de una concienzuda selección de temas de rhythm’n’blues originales de grandes músicos norteamericanos de los cincuenta y sesenta, mayormente poco conocidos pero de un innegable atractivo como Arnett Cobb, Lynn Hope, Illinois Jacquet, Big Jay McNeely o King Curtis, entre otros. Como es habitual en todas sus presentaciones en vivo, Nel·lo y su fantástica banda de apoyo instrumental (Pere Miró, saxo; Dani Baraldés, guitarra; Héctor Martín, guitarra; Matías Mínguez, bajo; Anton Jarl, batería; Albert Sabaté, percusión) protagonizaron una adrenalítica sesión que no dejó a nadie indiferente. IM-PO-SI-BLE no caer en el influjo y la trampa de unas interpretaciones tan adictivas hasta el punto de hacerle perder a uno el sentido del tiempo y la realidad. Sin lugar a la pausa, apenas un par de medios tiempos pues todo lo demás fueron, uno tras otro, verdaderos trallazos a velocidad de vértigo, el show se desarrolló en un espectacular abrir y cerrar de ojos y sin descanso para respirar y sosegarnos: ¡Bestia parda!