Éxtasis ambiental

En un momento de su concierto en Lleida, el que de forma tan flamante abrió el MUD 2019, Jairo Zavala o, lo que es lo mismo, Depedro, su registrada marca musical, recordó que más o menos diez años atrás, en su debut en nuestra ciudad, apenas sí logró arrastrar a un par de docenas de espectadores. El comentario no era baladí, pues en esta ocasión colgó el cartel de todo vendido multiplicando por más de diez aquella primigenia afluencia. El cambio obrado por aquel cantautor un tanto tímido y algo contenido que, tras un decenio parapetado como guitarrista en bandas de diverso pelaje (La Vacazul, Zolo Zeeppelin o Amparanoia), estaba rodando su primer álbum homónimo en solitario, grabado junto a los yankies Calexico, es absolutamente manifiesto y el artista súpercontrastado que ahora nos trae Todo va a salir bien, su último disco, está considerado uno de los mejores artistas de nuestro país entre los de su ámbito estilístico: el pop-rock de sonoridades mestizas. Sabedor de su poderío escénico y de ese carisma personal y artístico capaces de poner a bailar a un muerto, Zavala se hizo con la manija del concierto en un abrir y cerrar de ojos, poniendo en órbita al público, casi desde los primeros guitarrazos. Aupado por una banda con una estupenda sección de metales para dar más empaque sonoro, el madrileño presentó sus nuevas canciones y un ramillete de piezas propias de repertorio que hicieron las delicias de los presentes. Rompiendo la barrera de las mesas frente al escenario, la gente se arrancó a bailar manteniéndose el recital desmadrado hasta sus postrimerías y con el elenco de músicos rozando un éxtasis ambiental absoluto. IM-PRE-SIO-NAN-TE.