God bless you!

La idea de un concierto solidario con Open Arms surgió el pasado verano frente a la intolerancia del impresentable político ultra italiano Salvini hacia la ONG española, cuyo barco de rescate y tripulación porfiaron (consiguiéndolo finalmente) con atracar en puerto europeo con su cargamento de emigrantes rescatados del mar. El caso es que, al margen de esta victoria puntual, la resolución total del problema de la inmigración resta, por desgracia, aún demasiado lejana, por lo que la lucha de Open Arms y otras organizaciones adquiere más sentido que nunca. Nuestro granito de arena local fueron las actuaciones de Lauzeta, Jared (en la foto), Arlo y Alu Spear, y varios guest stars –el promotor maño Chema Fernández y los periodistas Marc Vicens e Ignasi Calvo– que lo dieron todo por la causa, brindándonos una buena selección de obras maestras del Nobel Bob Dylan, que divirtieron y regocijaron a tope a todos los que acudimos a colaborar con nuestra presencia. Dado el brutal bagaje compositivo del de Minnesota, las opciones eran enormes por lo que se escucharon canciones soberbias de todas sus etapas creativas: la más antigua y folkie, la de su súbita y controvertida electrificación, las de sus metamorfosis religiosas e incluso la de sus últimos años de máxima madurez y reconocimiento. Afirmar que el show colmó todas las espectativas no solo porque la música de este creador norteamericano mayúsculo resulta de las más apropiada para esta clase de fines sino porque en todas las voces e interpretaciones (incluso en las llamativas versiones siberianas que escuchamos) todo sonó magníficamente. Gracias a todos y, como reza la bella Forever Young, ¡Que Dios os bendiga!