CRÍTICADEMÚSICA
Dulce pájaro de juventud
JAZZ
El de Andrea Motis y su cuarteto habitual (Joan Chamorro, contrabajo; Ignasi Terraza, piano; Josep Traver, guitarra; y Esteve Pi, batería) fue el primer concierto de jazz en la Llotja desde su inauguración hace diez años. Ya tocaba..., para una ciudad jazzística donde las haya y que se ha privilegiado, desde los 80, con actuaciones de figuras nacionales e internacionales del género. Me congratulo, pues, de este estreno jazzístico de la Llotja con un sold out de público y, tampoco cuestión baladí, por haber visto a gente –mucha, diría yo–, complemente inédita en los eventos de jazz locales y que, con toda seguridad, acudieron a ver y a escuchar a Andrea Motis en su condición de joven prodigio o artista mediática –como quieran–, aunque lo importante es el hecho de haber apuntalado la arriesgada iniciativa de los organizadores que, a buen seguro, pronto se animarán de nuevo con el jazz, territorio casi inédito en su currículum de cuarenta años de actividad. El caso es que vi a Motis más hecha y resuelta que en su anterior paso por el Auditori Enric Granados, habiendo prosperado como trompetista, como cantante baladista (debe arriesgar con tempos más enérgicos), pero, sobre todo, como compositora, habiéndonos obsequiado en sus últimos álbumes (Emocional Dance, 2017 y Do Outro lado Do Azul, 2019) con unos primeros números propios ya de cierta enjundia. pero con evidente espacio de mejora. Apoyada en cuatro músicos excepcionales, hizo las delicias de un público no especializado pero que supo valorar su versatilidad y entrega, además de ese desparpajo bien trabajado –inédito para mí, hasta la fecha– en el feedback con los asistentes. Llegará muy arriba, sin duda.Intérpretes: Andrea Motis Quintet.
Sala: Teatre de la Llotja.
Fecha: 11 de enero.
★★★★☆