Absolutamente delicioso

Resulta del todo reconfortante comprobar cómo la cantera catalana de músicos de jazz se muestra inagotable desde hace varias décadas.

Por lo que respecta a Barcelona, desde el Conservatori del Liceu, el Taller de Músics, la ESMUC u otros centros menores del resto de la provincia, amén de los que también pueden contabilizarse en Girona, Tarragona o Lleida, la aparición de solistas o instrumentistas talentosos se nos antoja constante y no es ni aventurado ni tampoco arriesgado afirmar que la buena salud del género resta absolutamente garantizada para mucho tiempo en nuestro territorio. Pero para muestra, el mejor botón que representa la joven y superdotada compositora, pianista y cantante Belén Bandera, quien nos visitó estos últimos días para presentarnos en vivo Origins (2019), su primoroso primer trabajo discográfico, lanzado poco antes de estallar la pandemia.

Más allá de los formatos más o menos asépticos de la mayoría de álbumes del género jazzístico, este se nos presenta en un hermosísimo libro-disco que resume su primera producción compositiva, ambientada con fotografías de viajes personales a países cercanos o remotos, y completada con citas literarias o poemas del gusto de la artista.

En formación de cuarteto, acompañada de Carla González (contrabajo), Arnau Pallarols (piano) y Enric Fuster (batería) –compañeros todos de estudios musicales de nuestra protagonista de hoy, que exhibieron también nivel técnico digno de nota–, Belén llevó la voz cantante ofreciendo un show absolutamente delicioso en el que pudimos apreciar su inmensa calidad desde todos los puntos de vista. La entrada exigua de público no fue óbice para que todos se entregaran en cuerpo y alma, cosa que los que acudimos a su encuentro supimos valorar en su justa medida y revalidarlo sin paliativos con nuestros aplausos y aprecio indisimulado.

Como se merecían..