CRÍTICADEMÚSICA
Fado em Trio: rompiendo esquemas
Ambas posturas son legítimas, faltaría más, y la comparación que podemos establecer en cómo fue la actuación del trío durante su presencia en este mismo festival hace cinco años y la que nos ofrecieron para cerrar esta edición del Interfado 2021, es la que mejor puede responder a esa disyuntiva analítica planteada. El espectáculo de entonces, enmarcado en una factura más arraigada en lo tradicional, fue excelsa y la recordamos con agrado sumo puesto que, además, sirvió para admirar por primera vez las dotes vocales y la gracia escénica de Flora sumadas ya a ese acompañamiento típico de Fado em Trio, tan poco convencional con Ricardo y Bernardo. El show de ahora, igual de atractivo que siempre –misma calidad con la voz y sugerente instrumentación–, navegó sin embargo por aguas más ligeras y hasta joviales ofreciendo un fado más asequible para público poco o nada introducido en el género.
Ello no significa que se bajen grados de calidad o se corrompa de alguna manera la tradición, sino que se opta por romper ciertos esquemas mediante una musicalidad más festiva y divertida contrapuesta a la melancolía o la nostalgia que han vestido desde siempre de cierta fatalidad hermosa al fado de toda la vida.