CRÍTICADEMÚSICA
Agradable y divertida
Aunque no los vi, recordar que, como cabezas de cartel, se anunciaban también al televisivo y mediático cantante madrileño Omar Montes y a Morad, el polémico trapero y compositor de L’Hospitalet de Llobregat, quien finalmente no acudió a su cita por una supuesta indisposición de última hora. Así que, entre sesión y sesión de los numerosos pinchadiscos seleccionados y de otros artistas varios, pudimos comprobar también qué clase de público había acudido al festival o, incluso, saber de su extracción de edad. De todo un poco, como en botica, aunque nos pareció ver sobre todo a curiosos de mediana edad quietos y sin bailar nada de nada.
Desde luego lo más interesante para nosotros fue ver las evoluciones de la diva belga, de nombre auténtico Katrien Verbeek, con la que disfrutamos bastante y cuyo escueto aunque intenso espectáculo de apenas cuarenta y cinco minutos sirvió para demostrarnos sus excelentes estados de forma artístico y presencia escénica, amén de refrescarnos sus grandes éxitos en inglés o francés, desde Désenchantée a Voyage, voyage, pasando por Libertine, Mon coeur résiste encore, Only If I o Je t’adore, con la que representó a su país en el Festival de Eurovisión. Todo, la mar de agradable y divertido.