FOLK
Intérprete: Carlos Núñez.
Sala: Palau de la Música Catalana de Barcelona.
Fecha: 30 de diciembre
El evento era de campanillas. Se cumplían diez años del debut de Carlos Núñez en este magno escenario barcelonés y, para la ocasión, el gran músico gallego preparó un espectáculo a la altura de las circunstancias, rodeándose de un elenco de gran envergadura y calidad. No en vano, su único paso por Lleida, que yo recuerde, tuvo lugar hace muchísimos años y, por desgracia, nuestros programadores privados o institucionales locales no han considerado oportuno, desde entonces, volver a anunciarlo y, mira que la Llotja o el Enric Granados serían lugares más que adecuados para albergar los espectáculos sensacionales de este flautista y gaitero, ya de indiscutible renombre a altísimo nivel nacional e internacional. En fin, aquí nos lo perdemos, y ahí lo dejo por si alguien se anima.. El caso es que, así las circunstancias, fui hasta Barcelona a comprobar su estado de forma y, con “todo vendido” desde hacía meses, el espectáculo sirvió además para conmemorar las bodas de plata del lanzamiento de
A Irmandade Das Estrellas, el sensacional álbum que lo puso en órbita y para saber algo más de lo que está preparando para los próximos meses:
Canciones Celtas, basado en las sorprendentes composiciones que Beethoven hizo durante sus últimos años de vida, inspirado en este género musical. Con su proactividad habitual y ese carisma personal que convierten en deliciosos todos sus conciertos, el de Vigo nos hizo pasar una velada inolvidable rodeado de su eficiente banda: el magnífico guitarrista Pancho Álvarez; su hermano Xurxo, gran percusionista y a cargo de las programaciones; la cantante y violinista María Sánchez; y la acordeonista Itsaso Elzagoien, que lucieron a estupendo nivel. También pudimos gozar de la presencia excepcional de la solista e instrumentista gaitera escocesa Julie Fowlies, famosa por su canción en el film
Brave; del violinista canadiense Jon Pilatzke (The Chieftains), además de los gaiteros Iván Rodriguez Matarraz y Jhonathan Ferreira, al mando de un grupo de 34 gaiteros, que protagonizaron la apoteosis final, actuando junto al público y haciéndonos vibrar espectacularmente a todos.