Punk emocionante

POP-ROCK

Es muy emocionante.. Me ha pasado en ocasiones anteriores, pero sobre todo con mujeres artistas y de Lleida. Descubrirlas, casi desde el minuto cero de sus carreras, verlas crecer, progresar, madurar y, cómo no, triunfar, en la medida que sea. Ya me ocurrió con Carolina Blàvia, Meritxell Gené o Clara Viñals y, ahora, me están provocando idénticas sensaciones Maria Puigvert y sus compañeras de este proyecto tan estimulante y lleno de frescura denominado La Niña Paracaídas. Esta banda pop-punk, cien por cien femenina, se llevó hace unos meses de forma tan merecida el primer premio de la tercera edición del concurso local de bandas emergentes organizado por la Casa de la Música de Lleida, Alt Pirineu i Aran, cuya final se celebró en el Espai Orfeó de Lleida. El jurado quiso premiar su estilo pop-punk, tan espontáneo e inspirador y con raíces e influencias en aquella ola punkie revival de los años 2000. Asimismo, obteniendo el premio Talent Jove Estrats, impulsado por el consell comarcal del Segrià y consistente en la grabación de un trabajo discográfico en un estudio profesional, que ya estamos esperando poder disfrutar pronto y con tantas ganas y en vinilo, por favor.. Acompañada por las guitarristas María ‘Maya’ Arqués y Míriam Linares, Laia March al bajo y la baterista Alba Martín, la muy prometedora cantante y compositora de Seròs se ha marcado como objetivo irrenunciable situar a las mujeres en el centro mismo del panorama punk y rock actuales mediante esa tan sugerente música eléctrica propia, nunca exenta, sin embargo, ni de riesgo ni de emotividad. En este, prácticamente, primer año escaso de trayectoria artística, La Niña Paracaídas ha actuado en contadas veces, pero ya está llamando la atención de la gente y de los medios con gemas como Mis movidas, Kamikaze, Berlín, Gravedad Zero o Todo lo que toco lo rompo, piezas de un rompecabezas temático tan personal como atractivo, que las ponen en relación con su generación y el mundo, no siempre grato, que las rodea. Su espectáculo del otro día en el Cafè del Teatre, rodeadas de amigos, familias y nuevos seguidores, sirvió de muestreo sobre sus capacidades, gran potencial, e ilusionantes perspectivas de futuro. Picarán piedra, seguro, este negocio musical es duro, competitivo y lleno de sinsabores, pese a lo cual, visto lo visto, estamos seguros y no nos cabe ninguna duda al respecto, que les irá bien. Muy bien. Si no, tiempo al tiempo.