POP-ROCK
Grupo: Els Pets.
Sala: Auditori Enric Granados.
Fecha: 31 de marzo.
Las cartas encima de la mesa y boca arriba. Este 2023, Els Pets han publicado
1963, su decimotercer álbum, titulado numéricamente con el año común de nacimiento de Lluís Gavaldà, Falín Cáceres y Joan Reig, y que coincide asimismo con la fecha de nacimiento de quien esto escribe, que les ha seguido con atención desde su debut en 1985, siendo testigo más o menos directo de todas sus vicisitudes artísticas y –por la prensa– de las personales. El caso es que, pese a haber surgido junto a Sopa de Cabra, Sangtraït y Sau, las otras tres grandes bandas que formularon el llamado ‘nou rock català’ de la década de los noventa, los de Constantí han sido los únicos en lograr pervivencia musical y longevidad hasta la fecha, sin pausas ni reapariciones economicistas fugaces. Llama la atención que, de toda esa generación de artistas, fuesen la formación –aparentemente– más simplista y de sesgo musical más comercial, cosa que el tiempo y su obra, cimentada a fuego lento pero seguro, fueron poniendo en su sitio, otorgándoles la importancia y trascendencia que a todas luces merecen hoy. Porque, más allá de esa apariencia de grupo campuzo, irreverente y festivo –su propia denominación ayudaba a ello– es evidente que el trabajo constante y bien hecho, a base de talento melódico, textos enjundiosos y directo de considerable buena factura, han forjado su leyenda hasta la actualidad, sin peros ni peras. Estos Pets de plena actualidad son capaces de atraer a su alrededor a un público intergeneracional en el que padres e hijos conviven en absoluta armonía disfrutando de un repertorio variado y para todos los gustos anímicos que, cómo no, reúne un buen número de joyas y, como se les suele denominar, auténticos himnos generacionales como
Bon dia, Estúpidament feliç, Massa jove per fer-me gran, S’ha acabat o
Una estona de cel. Acompañados por estupendos músicos de apoyo (Joan-Pau Chaves, teclados, y los guitarristas Jordi Bastida y Marcel Cavallé), Els Pets llenaron el Auditori Enric Granados ofreciendo un vitamínico y entretenido show que no defraudó a NADIE. Lo dieron todo, igual que los asistentes que no paramos de bailar al ritmo de tres grandísimos artistas que se mantienen sin muestras de cansancio ni agotamiento artístico. ¡Por muchos años más!
