Pura energía

CANCIÓN DE AUTOR

Intérprete: Guillem Roma.Sala

Fecha: 9 de febrero.

★★★★✩

Salas com el Espai Orfeó o, como en este caso, La Boîte, están ‘rescatando’ diversos géneros musicales (canción de autor, folk, jazz, fado, flamenco, etcétera) que durante años habían encontrado en el Cafè del Teatre su espacio predilecto, logrando un nicho de público fiel que acudía al encuentro en vivo de artistas y bandas, alejados la mayoría del mainstream, pero capaces de regalarnos momentos memorables y de gran disfrute. Esos espectadores, la mayoría de cierta edad y poder adquisitivo reseñable, compartían aquel espacio junto a otros públicos más jóvenes, amantes del rock en todas sus variedades, haciendo todos juntos del Cafè un lugar de agradable convivencia, temáticamente transversal, y al que uno podía acudir sabedor de que siempre lo que iba a ver sería de calidad y variedad. El caso es que ahora ya no vamos tanto a aquella sala que fue nuestro verdadero hogar musical durante más de veinte años y debemos buscar otros espacios en pos de variedad genérica y menos decibelios.. El cantautor Guillem Roma, cuya frescura y proximidad descubrimos hace más de un decenio, precisamente en el Escorxador, dándonos a conocer en directo aquellas primeras joyas suyas tituladas Oxitocina (2012) y, sobre todo, Nòmades (2014), es uno de esos artistas outsider que hace la guerra por su cuenta, al margen siempre del mundanal del negocio, y tratando de llegar al alma del espectador con un estilo propio lleno de sensibilidad y alejado como ‘gato panza-arriba’ de cualquier estridencia o mal gusto. El suyo es un sonido musical tejido de energía y un contagioso optimismo, que bebe de fuentes tan diversas como la canción de autor universal, la música caribeña, los corridos mexicanos, los boleros y ciertos ritmos europeos de los lugares más dispersos, asimilados en algunos casos directamente de la fuente durante estancias prolongadas de Roma. Frente a su público local fiel que llenó a medias la sala, Roma, en formato de trío acompañado de Guillem Plana (guitarras y voces) y Anthony Da Cruz (bajo, teclados, percusiones y voces) –se echó en falta a su hermana Marta, habitual acompañante con su violonchelo, pero ausente por otro compromiso profesional–, nos regaló de nuevo hora y media de auténtico goce musical, haciéndonos sentir vivos y felices con sus canciones alejadas del mal rollo y la poca educación imperantes. Muchas gracias.