Auténtico lujo
JAZZ
★★★★✩
Nos congratula enormemente que se vayan poniendo en pie nuevas iniciativas culturales en nuestra ciudad o, como en este caso que nos ocupa, sus alrededores, sobre todo si estas son de carácter musical y sus protagonistas grandes intérpretes de trayectoria dilatada. Pues este es, exactamente, el caso de un evento que, por primera vez, se celebró en el Colegio Claver en Raimat, en concreto en su preciosa iglesia; un espacio austero el cual, como tuvimos la oportunidad de comprobar, dispone, sin embargo, de una sonoridad increíble en el que los cuatro guitarristas invitados, Jordi Mestre, Jordi Gaspar, Jordi Farrés y Henrio, que también ejerció de cantante, sonaron a las mil maravillas y con reverberaciones de auténtico lujo. La fórmula escogida, singular también respecto a lo que estamos acostumbrados, fue de pequeñas actuaciones alternativas de cada uno de ellos, despachando cuatro o cinco piezas por cabeza, y reuniéndose al final los cuatro en el escenario para protagonizar un par de números todos juntos. Empezó Jordi Mestre, a la par director y organizador del festival, quien a pelo con su guitarra eléctrica interpretó varias de sus composiciones de Soul Mountain, ese proyecto maravilloso que desde hace varios años acerca su música a varias cumbres de los Pirineos para concienciar a la gente de que el cambio climático está masacrando nuestro medio ambiente. A continuación, uno de los maestros formativos de Mestre, Jordi Gaspar, recreó con su pericia técnica de alto rango varios estándares de jazz y música latina con los sonidos y recursos que ofrece su instrumento, esa hermosa e inhabitual guitarra baja acústica de cinco cuerdas, que en sus manos se ha convertido en característica por ser de los pocos que la utilizan habitualmente. El tercer Jordi en discordia, Farrés, otro exprofesor de Mestre, destaca, al margen de por su gran experiencia como docente y por su prolijo desarrollo de guitarras y amplificadores, por una excepcional maestría en la improvisación jazzística, como tuvimos el placer de comprobar en esta ocasión. Para acabar, el más joven de este póker de estrellas, Henrio, o lo que es lo mismo, la nueva identidad artística del cantautor igualadino Enric Verdaguer, quien, tras una de exploración personal y artística en Liverpool, arranca nueva etapa musical con el disco Somewhere, Sometimes, del cual nos ofreció varias pinceladas a guitarra y voz. Al final, los cuatro interpretando el Aleluyah de Leonard Cohen, acompañados del público que se apuntó a este primer Sonoritat, que nos encantaría tuviese continuidad por sus muy peculiares características de espacio y tiempo.