Feliz a más no poder
JAZZ
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La Barcelona Big Blues Band es otro de los proyectos musicales en los que trabaja habitualmente el contrabajista serbio Ivan Kovacevic, en paralelo a Los Mambo Jambo, integrante también de la Barcelona Gipsy Balkan Orchestra o como contrabajista del trío de Bernat Font. En esta numerosa formación con más de una década de camino recorrido, el de Belgrado ejerce, además, de director y arreglista, en una demostración palmaria de sus enormes dotes de líder y carismático organizador creando junto a todos sus compañeros de aventura grupal un sonido salvaje y energético a la par que elegante y sofisticado. En la pasada edición del JazzTardor, Kovacevic acudió a Lleida acompañado de Ignasi Poch, saxo alto; Pol Prats y Nil Mujal, saxos tenores; Núria Vitó, saxo barítono; Jaume Torné y Víctor Verges, trompetas; Aram Montagud y Miguel Berenguer, trombones; Héctor Martín, guitarra; Federico Mazzanti, piano, y Martí Elías, batería, todos y cada uno de ellos reputados músicos de edad variada y con numerosas experiencias en el panorama jazzístico barcelonés y catalán. Otra característica de este combo múltiple de vida artística ajetreada es la costumbre de actuar o grabar junto a alguna estrella de relumbrón como sería el caso, entre varios más, de Mike Sánchez, Agustí Burriel, Myriam Swanson, Drew Davies, Jonathan Herrero, Spencer Evoy, Dani Nel·lo o, en esta ocasión que nos ocupa, el gran Ray Gelato, viejo conocido de la afición jazzística local. Así las cosas y con tanta gente de por medio está claro que los conciertos de la Barcelona Big Blues Band no suelen deparar demasiadas sorpresas y la gente que acudimos a disfrutarlos sabíamos perfectamente qué íbamos a encontrarnos, la magnitud de su sonoridad y de qué artificios efectistas iban a hacer gala indisimulada. Y es que su muro de sonido perfectamente ensamblado y engrasado, en este caso con catorce músicos sonando a toda presión, hizo las delicias del público que no paró de vibrar desde los primeros compases ejecutados en un Cafè del Teatre de l’Escorxador que presentó una entrada buenísima y gran ambiente. En el caso del carismático cantante y saxofonista británico Ray Gelato –de nombre auténtico Ray Keith Irving, pero también conocido bajo el pseudónimo ‘El Padrino del swing’–, al margen de su insuperable capacidad para comunicar y para meterse al público en el bolsillo ipso-facto, cabe decir que, en lo estilístico, es fiel heredero de la tradición del jazz de los años 40 y 50 gracias a su personal interpretación vocal y a sus originales arreglos de estándares de ese estilo, con claras referencias al boogie, al rhythm and blues y al rock más clásico y a figuras suyas de cabecera como Louis Armstrong o su estimadísimo Louis Prima. En suma, una música divertida y feliz a más no poder.