Muy buena predisposición

INDIE-ROCK

★★★★✩

El concierto de hace pocos días de La Habitación Roja en Lleida, al margen de por su aspecto estrictamente musical, supuso una muy buena y estimulante noticia para todos. Nos referimos a la inauguración de otro espacio para disfrutar música en directo denominado, con toda la intención, Tocata, en recuerdo de aquel programa que se emitió en TVE durante los años 80 dedicado a la actualidad de la música moderna y, lo más importante, incluyendo actuaciones en vivo. En este caso, la sala ha sido concebida como lugar multidisciplinar pues, al tiempo, nos descubre un bar-restaurante con dos ambientes donde tapear o cenar y disfrutar al mismo tiempo de música en directo en el marco de una programación la mayoría de la cual será gratuita y, solo muy de vez en cuando, con espectáculos de pago muy seleccionados como este que hoy reseñamos o el que en pocos días traerá otra vez hasta aquí a los barceloneses Elefantes. Pues bien, la prueba de fuego de esta fiesta de inauguración con la popular formación valenciana nos vino al pelo para conocer in situ este nuevo local; para analizar su amplitud y comodidad y para comprobar en primera persona las prestaciones del –dicen– costoso equipo de sonido y luces y, en suma, para valorar en su conjunto las posibilidades reales de este original universo de ocio recién descubierto gracias a la intrépida apuesta de los también propietarios de la vecina vermutería Lo Carrincló, de convertir esta calle del casco viejo en una zona de diversión referencial.. Así, con la sala inundada de hipsters de ambos sexos –público de mediana edad y buen poder adquisitivo, típico en los shows de música indie y que había agotado las entradas disponibles hacía días– vimos que la exigua capacidad de Tocata era cosa real, pero que el sonido y la iluminación estaban a la altura de nuestras expectativas a priori. Los músicos, una vez que se acomodaron al escaso escenario que los acogía, desarrollaron su trabajo instrumental y vocal con muy buena predisposición y entrega, a base de un repertorio vespertino compuesto, en su mayoría, por temas de Crear, su álbum de entrañable cubierta familiar puesto en circulación este mismo año, aderezados, eso sí, por otros provenientes de entregas anteriores de su copiosa discografía de treinta años de trayectoria. Canciones de ahora y de toda su vida coreadas y bailadas, en algunos casos con auténtico frenesí, prueba palpable de la devoción y admiración de todos los presentes a estos artistas tan merecidamente contrastados por público y crítica.