La vida es bella
CONTEMPORÁNEA
★★★★✩
Lleida tiene compositores que escriben muy bien. Quedó claro el jueves en el Auditori con obras de David Esterri, Ramon Andreu, Jordi Nus i Bernat Giribet que interpretó el Quartet Prysma. Cuatro compositores de generaciones distintas (Esterri y Andreu andarán sobre los cincuenta y tantos, Nus sobre los treinta y muchos y Giribet sobre los treinta y pocos) que escriben músicas diversas con el denominador común de la calidad. Esterri trabaja a la vez lenguajes contemporáneos y populares, y en los dos casos sale a relucir lo artista que es. La obra que sonó el jueves es un cuarteto con un primer movimiento en forma sonata que cita el Billie Jean de Michael Jackson, un segundo precioso en el que el violinista Joan Sancho ve a Audrey Hepburn pasesando por un parque de Nueva York en otoño (nosotros también), un tercero que es un scherzo con guiños irónicos a La sardana de les monges y un cuarto de cariz impresionista con ecos de música celta (por el uso de la escala pentatónica en modo mayor) y del blues (por el uso de la misma escala en modo menor). A la obra de Esterri siguió la de Andreu, que arranca con una canónica exposición del aria verdiana Addio del Passato y continúa con una serie de variaciones en las que no la reconoce ni la madre –quiero decir el padre– que la parió. Lo que acabo de decir es una exageración porque el aria sigue ahí, pero apenas la oyes porque la obra vuela con un lenguaje audaz que es una caja de sorpresas, con cambios de ambiente, pasajes con muchas notas o con muy pocas, muchos efectos armónicos y una osada exploración de la riqueza tímbrica del cuarteto con flauta. Fue la obra que gustó más, lo que dice mucho, y muy bueno, de la música y del público, porque fue lo más atrevido que se escuchó. Siguió la obra de Nus, un compositor establecido en Los Ángeles que escribe música para imágenes como la que sonó el jueves, como un paisaje de película con mucha luz. El concierto finalizó con el estreno de una obra de Giribet con aire de canción popular. Un centenar de personas, entre ellas el flamante nuevo director de la OJC, Xavier Pagès Corella, asistieron a este concierto de cámara con música contemporánea y lo celebraron con grandes aplausos, lo que es un motivo de orgullo para los compositores, para los intérpretes y para el público. Esterri, Andreu, Nus y Giribet son muy queridos, y con razón. Su música se escuchó el jueves en un ambiente de euforia en el que el violista Eduard Boleda llegó a aventurar que el disco del Quartet Prysma con estas obras, como está en Spotify, servirá para hacer un nuevo campo del Barça mejor, una de esas exageraciones divertidas que sueles permitirte cuando la vida es bella. Felicidades a todos.