EDITORIAL
El inmovilismo de Madrid
El Gobierno central y el Parlament han dado esta semana nuevos pasos hacia el choque de trenes. Este último aprobó el jueves avalar el referéndum anunciado por el President Puigdemont para septiembre de 2017, horas después de que el Constitucional denunciara a la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, ante Fiscalía por un posible delito de desobediencia. Y el viernes, el Gobierno anunció que la Abogacía del Estado ya estudia esta votación. Paralelamente, está en marcha la maquinaria judicial contra Mas, Ortega, Rigau y Homs por el 9-N. Llama la atención que el Gobierno del PP, ahora en funciones, haya sido incapaz de ir más allá de la mera actuación judicial en este asunto, como si confiara en que la justicia le solucionará un problema político. Es un supuesto erróneo y no hay visos de que el PP esté dispuesto a cambiar de actitud. Por ello, habrá que esperar a que si finalmente Rajoy repite al frente del Gobierno, pero en minoría, el resto de los partidos aprovechen la coyuntura para forzar un cambio, porque como dijo el exministro Josep Borrell, nada sospechoso de simpatizar con los soberanistas, el conflicto con Catalunya no puede solucionarse en ningún caso sin dialogar con los independentistas. El problema es que, además del PP, los nuevos dirigentes del PSOE tampoco parecen estar por la labor y, de hecho, uno de los factores que han influido en la maniobra de los “barones” para descabalgar a Pedro Sánchez era la posibilidad de que este negociara un acuerdo con Podemos y los independentistas catalanes. Atención prioritaria a la salud mentalLleida celebró ayer la fiesta del Día Mundial de la Salud Mental y los profesionales y entidades implicadas en este ámbito advierten de que aún queda mucho para normalizar la atención a los afectados, tanto a nivel de recursos como para erradicar su estigmatización social. La mente no es solo una parte más del cuerpo, sino que además es básica, por lo que la administración debe ofrecer de una vez una red integral de centros de atención y prevención de este tipo de enfermedades y velar, además, para que no sean un motivo de discriminación de los que las sufren.