Una sociedad envejecida

Si en algo seguimos los parámetros de la Europa más rica es que también en las comarcas de Lleida cada vez nacen menos niños y la edad media va aumentando paulatinamente. La semana pasada explicábamos que el 26 por ciento de la población de Lleida tiene más de 65 años y los expertos aseguran que en 2025 en el Segrià habrá más población por encima de los 65 años que menores de 15 años, y para refrendar el dato, el Idescat recoge que Lleida es la provincia donde más está bajando la natalidad con un descenso en el último ejercicio computado, el 2015, del 4,7 por ciento con respecto al ejercicio anterior. En todas las comarcas leridanas ha habido menos nacimientos salvo en los Pallars, donde sí hubo un aumento significativo, y Ribagorça y Solsonès, donde hubo tres más. En todas las del llano, descensos importantes hasta el punto de que el Urgell es la comarca donde más baja la natalidad con un 17 por ciento y un dato preocupante: el número de hijos por mujer se queda en 1,39, lo que augura que de no mediar cambios significativos cada vez seremos menos y más viejos, con todas las consecuencias económicas y sociológicas que esto comporta y los problemas de futuro que acarrea.Trump contra el mundoDesde Europa se consideró sorprendente que el estrafalario Donald Trump se convirtiera en el candidato del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, pero llegó a entenderse que con una generosa financiación, una campaña eficaz y la ausencia de rivales de peso, pudiera convertirse en el candidato de la derecha más rancia, pese a una trayectoria más vinculada al mundo del espectáculo y la especulación que al de la política. Los republicanos le aceptaron a regañadientes, pero el mismo Trump se ha encargado de enfrentarse con la dirección del partido y con medio mundo con exabruptos machistas y racistas. Pero lo verdaderamente dramático es que pese a todas las barbaridades de Trump y el peligro mundial que representa colocarle en la Casa Blanca aún tenga posibilidades de plantarle cara a Hillary Clinton. Muy mal deben estar las cosas si todavía conserva opciones.