EDITORIAL
La judicialización que no cesa
Los reyes de España, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, acompañados por la princesa Leonor y la infanta Sofía, presidieron ayer en Madrid la parada militar, acto central del día de la Fiesta Nacional española, en medio de un clima de inestabilidad que comienza por tener un gobierno en funciones desde hace casi un año, la ausencia de un jefe de la oposición oficial y una zozobra política y económica que tiene a Europa muy atenta, dado que España está obligada a cumplir ya con el déficit. De hecho hoy mismo se producirá el desembarco de los hombres de negro del FMI para examinar las estructuras económicas del país. Este panorama nada alentador se completa evidentemente con la tensión creciente entre las estructuras del Estado y Catalunya, que este 12 de octubre ha llegado al esperpento con un auto judicial y una causa penal al prohibir trabajar a los funcionarios del ayuntamiento de Badalona, cuando a escasos metros, decenas de comercios abrían sus puertas en aras a la autonomía local que permite fijar fiestas de libre elección. Otros muchos ayuntamientos catalanes abrieron sus puertas con normalidad y los funcionarios de Girona, Linyola o Torrelameu, entre muchos otros que optaron libremente por trabajar. El presidente de la diputación de Lleida, consellers y altos cargos del Govern también escenificaron trabajando su rechazo a tanta judicialización de la democracia, que en nada contribuye a tender los puentes de diálogo y entendimiento necesarios en la actual tesitura política. Sanidad universalLa Generalitat aprobó el martes el proyecto de ley que garantiza el acceso universal a la asistencia sanitaria a todos los residentes en Catalunya, con independencia de la situación administrativa en que se encuentren. Esta normativa elimina la necesidad de acreditar un empadronamiento de tres meses para acceder a la cartera básica de servicios. Gran medida sin duda del gobierno catalán, porque la salud pública marca como nada el nivel de solidaridad de un país. Ahora bien, para que la medida sea viable debe ir acompañada de recursos económicos.