El potencial motociclista de Lleida

El próximo fin de semana, miles de personas volverán a tomar las calles de Cervera para formar parte en lo que ya se ha convertido en toda una tradición, la celebración de un nuevo título de Campeón del Mundo de Marc Màrquez. El joven piloto, de 23 años, ganó el pasado 16 de octubre su tercer título Mundial de MotoGP (2013, 2014 y 2016) y el quinto de su carrera. Lleida ya tiene siete títulos mundiales en velocidad, tras el de Emili Alzamora en 1999 (125 cc) y el de Àlex Màrquez en Moto3 en 2014. Estos éxitos no hacen más que confirmar la larga tradición del motociclismo en Lleida, con pilotos en la élite y campeones en prácticamente todas las disciplinas. Una tradición que se remonta 50 años atrás cuando se celebró el Motocross de Montgai y que se concreta hoy en día en 507 licencias de pilotos en todas las especialidades de dos ruedas y en el liderazgo español en circuitos con un total de 23. En demasiadas ocasiones, los leridanos hemos pecado de un complejo de inferioridad que nos viene heredado de nuestra configuración geográfica, alejada de la gran urbe barcelonesa, pero las tecnologías y las infraestructuras sirven, entre otras cosas, para romper barreras y Lleida ya no es solo puntera en producción e industrias agroalimentarias sino que otros sectores turísticos, industriales, deportivos, artísticos o culturales nos han situado también en el mapa y nos dotan de un excelente potencial que solo depende de nosotros saber aprovechar. Debate de presupuestosLos presupuestos que la CUP y el departamento de Economía han negociado se admitirán a trámite después de que el consejo político y el grupo de acción parlamentaria de este grupo político hayan dado su beneplácito con 44 votos a favor, 8 en contra y 7 abstenciones. Un respiro para el Govern de la Generalitat, aunque sin fumata blanca porque los cupaires no aseguran de ninguna manera su aprobación. Será necesario esperar, pues, el debate, pero lo que está claro es que el futuro de la coalición, cada vez más cuestionada por ambos socios que configuran Junts pel Sí, depende de estos presupuestos para seguir viva.