EDITORIAL
La judicialización de la política
Nueva multitudinaria concentración del independentismo ayer en Barcelona, esta vez ante las fuentes de Montjuïc. Los 170 autocares que la ANC había fletado para trasladar ciudadanos desde toda Catalunya con el objetivo de denunciar la judicialización de la política y para mostrar su apoyo a los cargos electos encausados ya hacían presagiar a la organización una buena jornada para el soberanismo, fueran 80.000, como los contabilizó la Guardia Urbana o más de 100.000, los asistentes. Según la AMI, hasta ahora se han abierto 407 causas contra 259 ayuntamientos catalanes, a las que hay que añadir las al expresidente de la Generalitat, Artur Mas, las exconselleres Joana Ortega e Irene Rigau, y el diputado por el PDECat, Francesc Homs, por el 9N; o la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por “prevaricación y desobediencia” al autorizar el debate plenario sobre el proceso constituyente. La salud del soberanismo no desfallece y lo que corresponde desde todos los ámbitos con responsabilidades en Catalunya y el estado español es buscar de una vez por todas una solución al problema político que se está enquistando en nuestra realidad. No olvidemos que la principal responsabilidad de los políticos es hallar salida a las demandas de los ciudadanos y Catalunya lleva décadas exigiendo reconocimiento a su singularidad histórica, cultural, lingüística y, por supuesto, económica. La primera Síndica de AranLa que fuera primera Síndica de Aran, Maria Pilar Busquets i Medan, falleció ayer a los 79 años tras una vida dedicada a la recuperación y consolidación de las instituciones aranesas. Cuando en 1990 se aprobó la ley de Aran en el Parlament y la restitución de su principal institución, el Conselh Generau, la entonces diputada de Coalició Aranesa-Convergència i Unió (CA-CiU) tomó la palabra y, en su lengua, el aranés, se dirigió a los presentes en un discurso histórico en el que resaltó la importancia de que Catalunya reconociera a la Val la diferenciación que reclamaba para sí. Una luchadora con un lugar garantizado en la historia de la Val.