La violencia que no cesa

La jornada de hoy se ha instaurado como el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer y, como una triste paradoja, junto a los datos de malos tratos o de denuncias de los últimos meses, hoy tenemos que publicar un nuevo caso de una mujer asesinada por su pareja en Fuenlabrada, como el recordatorio más duro de que el problema sigue más vigente que nunca. Quienes cuestionan la oportunidad de celebraciones como la de hoy solo tienen que repasar la crónica de sucesos y ver cómo, solo en este año, son cuarenta las mujeres asesinadas por sus parejas en España con otros ocho casos pendientes de investigación. No está mejor la situación en Lleida, porque actualmente hay más de mil quinientas mujeres protegidas de las amenazas de sus parejas y desde la aprobación de la ley, hemos tenido que lamentar nueve muertes y más de diez mil mujeres maltratadas. Son datos que deberían avergonzarnos a todos y que muestran como los supuestos avances de la sociedad del siglo XXI mantienen rémoras machistas de los viejos tiempos, que la igualdad está lejos de ser una realidad, que en determinados ámbitos se mantiene cierta tolerancia con los malos tratos, que la mujer sigue desprotegida ante la irracionalidad de sus parejas y que la buena voluntad de las leyes de igualdad sigue chocando con la falta de medios y no ha conseguido su plena aplicación. La solución no son días internacionales, pero mientras haya un caso de malos tratos tendrá sentido que se denuncie y se explique para que toda la sociedad sea consciente de la barbaridad que representa y trabaje para corregirla.Viernes negroLa sociedad catalana y la española tienen fama de ser antiamericanas, pero las influencias estadounidenses se van multiplicando en nuestro ámbito: las películas de Hollywood o de Netflix marcan nuestro ocio, la fiesta de Halloween ha desterrado la castañada y ahora nos han invadido con el Black Friday como anticipo de la campaña navideña. Si ayuda a revitalizar el comercio y a multiplicar las ventas, habrá que darlo por bueno, pero iniciativas similares podrían promoverse aquí.