EDITORIAL
Tras el dolor, la reflexión
Ha sido un fin de semana trágico con dos personas muertas cuando estaban cumpliendo con su trabajo, dos familias rotas, el colectivo de agentes rurales destrozado y una sociedad dolorida, consternada y hasta incrédula preguntándose cómo puede producirse semejante barbaridad y que una persona pueda disparar contra dos semejantes. Tras la sorpresa y la indignación, ayer fue un día de dolor, de acompañamiento a los familiares, amigos y compañeros de las víctimas, de solidaridad y homenaje en un funeral multitudinario y sobre todo sincero. Pero también es momento de abrir el periodo de reflexión, de preguntarse por qué se ha producido la tragedia, si se podía hacer algo para evitarla y qué hay que hacer para que no vuelva a repetirse. Es evidente, como ha indicado el presidente de la Federación de Caza, que el autor de los disparos estaba cometiendo una actividad ilegal al estar cazando sin la licencia necesaria y está claro que ha sido la irresponsabilidad, la enajenación o lo que determinen los jueces, de una persona la que ha provocado los muertos, pero no es menos evidente que este individuo que cometía una actividad ilegal y un acto irresponsable o de locura llevaba un arma mortífera y que además los agentes rurales que hacían los controles estaban absolutamente indefensos y sin ninguna posibilidad de evitar el ataque, ni la menor protección ante una posible agresión. Hay que analizar los riesgos que corren los agentes rurales y tomar decisiones para minimizarlos, pero también hay que extremar el control sobre las personas autorizadas para tener o utilizar armas de fuego. No se trata de criminalizar a ningún colectivo, pero sí garantizar la salud y el equilibrio de quien dispone de un arma y no tener que lamentar desgracias como la de Aspa.Derecho a explicarseEl ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, ha ejercido de diplomático y considera legítimo que Puigdemont vaya a Bruselas para defender su visión política. Es de sentido común que todos puedan explicarse, pero también es previsible que el PP contraprograme y ponga trabas. Todos saben que el procés se la juega en Europa.