Móviles y jabalíes

Los teléfonos móviles se han convertido en el instrumento tecnológico que más se ha expandido y lo ha hecho con más rapidez en la historia de la humanidad, un dato especialmente significativo porque se ha producido en los últimos 30 años y que tiene repercusiones en todos los hábitos de vida porque los expertos calculan una media de 150 consultas diarias al móvil por cada usuario. Ya está bien la interconectividad que permite y el incremento de potencial comunicativo, pero las consecuencias son nefastas para el tráfico y ayer se presentaron los datos que corroboran cómo las consultas al teléfono móvil ya se han convertido en la primera causa de accidente en las carreteras de Lleida. El cambio en la casuística es significativo y los dos grandes problemas en las carreteras de Lleida son los móviles y los jabalíes, por encima de infracciones provocadas por exceso de alcohol o consumo de drogas, velocidad por encima de los límites o no colocarse el cinturón de seguridad. Habrá que reforzar las campañas de concienciación para que todos seamos conscientes que no hay ninguna llamada, ni ningún mensaje que sea tan urgente como para poner vidas en peligro y recalcar que distraer la mirada para dirigirla al móvil puede tener unas consecuencias desastrosas y, lo que es peor, irreversibles. Hay que insistir en que la mayoría de accidentes son atribuibles a errores del conductor, sea por infracciones o por distracciones, y que el efecto disuasorio de la retirada de puntos que fue decisivo en la reducción de la accidentabilidad ha perdido efectividad, por lo que habrá que redoblar esfuerzos para conseguir más implicación del conductor aunque sea explicitando las consecuencias de su distracción. Y tan complicado como lograr esta concienciación es acabar con el nuevo enemigo del tráfico, especialmente en las carreteras del Pirineo, los jabalíes, cuya proliferación se ha convertido en una plaga que causa estragos en la agricultura y también ha triplicado los accidentes de tráfico en las carreteras de Lleida en los últimos seis años. Nada menos que 730 accidentes en 2016 fueron provocados por los jabalíes en las carreteras leridanas, lo que representa dos cada día, con especial incidencia en las comarcas pirenaicas. Habrá que buscar soluciones que pueden pasar por la ampliación de los periodos de caza o controlar su proliferación para evitar que siga aumentando el peligro que representan y los daños que causan.