EDITORIAL
Acuerdo histórico
Ha sido complicado, pero al final ha habido fumata blanca y ayer se firmó en el paraninfo de la Universidad de Cervera el pacto para aprovechar el agua de Rialb y solucionar el suministro a 32 municipios de cuatro comarcas, la Segarra, el Urgell, Conca de Barberà y l’Anoia, con la colaboración del gobierno de Catalunya y las diputaciones de Lleida, Barcelona y Tarragona. Es un acuerdo histórico, sobre todo porque soluciona un problema endémico, la falta de agua, en estas comarcas con más de 45.000 vecinos afectados que se veían obligados a suministrarse de forma precaria, con cubas en ocasiones, o con costes onerosos por la falta de un suministro garantizado, y a estas alturas es obligado que las administraciones garanticen a todos los municipios un abastecimiento de agua potable garantizado y con costes razonables. Pero además, el acuerdo firmado ayer también permite un aprovechamiento directo del agua almacenada en Rialb para agua de boca, que es el uso prioritario contemplado en la ley del Agua, y la utilización del primer tramo del canal Segarra-Garrigues para esta conducción y propiciará además una inversión superior a 20 millones de euros que empezarán este mismo año y se completarán en tres para completar la red de abastecimiento. La firma del acuerdo deja atrás la tormentosa negociación complicada por discrepancias políticas y su ejecución debería disipar posibles temores ante un posible primer paso para llevar agua del Segre a Barcelona. Aunque el conseller lo desmintió rotundamente, la sospecha está en el aire y el desmentido más efectivo siempre son los hechos. Capital tecnológicaHa cerrado el Mobile World Congress y ha vuelto a batir récords con 108.000 visitantes, un 7 por ciento más que el año pasado, un impacto económico de 465 millones de euros y 13.200 empleos temporales. Son datos espectaculares, pero más importante aún es que Barcelona se ha convertido esta semana la capital tecnológica del mundo, donde se han presentado todas las novedades y ha reunido a todos los emprendedores. Harían bien en cuidar el MWC y que siga más allá del 2023.