Contra la homofobia

Cuando se recurre a la violencia se pierden todas las razones y cualquier agresión es condenable, pero si hay alguna aún más deleznable que intentar imponer un criterio con el recurso de la fuerza, son las que se producen por cualquier tipo de discriminación, sea de sexo, raza, religión o de opción sexual. Y desgraciadamente, estamos viviendo un incremento de agresiones homófobas, contra personas o parejas que han optado por vivir con normalidad su homosexualidad. Es una rémora histórica y desgraciadamente arraigada en nuestra sociedad, la crítica a la diferencia, pero confiábamos en que la evolución del ser humano ayudara a abrir mentes y que se asumiera con normalidad la libertad para elegir opciones sexuales. El episodio de Berga, con una agresión a una pareja gay porque se estaba besando, y los que recogemos hoy sucedidos en Lleida muestran cómo sigue existiendo un sustrato homófobo que se manifesta con expresiones verbales de desprecio, como el caso del profesor que también recogemos, o en otros casos con ataques físicos que reflejan una actitud típicamente fascista. Las denuncias por agresiones homófobas se han doblado en Catalunya y han pasado de 55 en 2014 a 86 el año pasado, con la certeza de que no todas llegan a las comisarías o a los juzgados y en muchos casos se opta por pasar página, y por esto es imprescindible que todos asumamos como propias las agresiones, que seamos intolerantes ante los insultos o los desprecios verbales o físicos que padece la comunidad homosexual y que convirtamos en norma inflexible el respeto a la opción sexual que decida cada persona. La caída de los aspirantesFrancia celebra elecciones presidenciales el mes que viene y la neofascista Marine Le Pen es la favorita en las encuestas, mientras sus posibles rivales van cayendo como piezas de dominó. El derechista Fillon, que superó a Sarkozy y Juppé en las primarias, ha sido imputado, el exministro socialista Macron se ve involucrado en una investigación de la fiscalía por un viaje a Las Vegas y solo quedan los últimos en las encuestas, Hamon o Melenchon. Se lo están poniendo muy fácil, a Le Pen.