SEGRE

Creado:

Actualizado:

“Actuaremos juntos, a distintos ritmos y con distinta intensidad cuando sea necesario, mientras avanzamos en la misma dirección, como hemos hecho en el pasado, de conformidad con los Tratados y manteniendo la puerta abierta a quienes quieran unirse más adelante. Nuestra unión es indivisa e indivisible”. Este es uno de los puntos centrales de la Declaración de Roma que la Unión Europea hizo pública ayer en la capital italiana en la conmemoración del 60 aniversario de su fundación. Esta celebración llega en un difícil momento para la UE, en puertas de la activación del Brexit, y cuando formaciones xenófobas y antieuropeístas como el Frente Nacional francés tienen más apoyo que nunca. De hecho, esta Declaración asume su fracaso a la hora de articular una integración real al apostar abiertamente por una Europa de diferentes velocidades, lo que a su vez casa mal con la defensa de una unión “indivisa e indivisible”. Pero más allá de las palabras, el principal problema es que a lo largo de sus 60 años de vida sus sucesivos líderes no han conseguido que los ciudadanos asuman el proyecto europeo como algo propio, lo que en buena parte obedece a que los dirigentes de la Comisión Europea en Bruselas han primado en sus políticas los intereses de determinados poderes políticos y económicos en detrimento de los sociales. Además, casi todos los países miembros han actuado –y lo siguen haciendo– priorizando estrictamente su beneficio particular. Si no corrige el rumbo, es mucho más probable que la UE acabe saltando por los aires que acabe siendo una auténtica realidad a todos los niveles. Pueblos con servicios precariosLa nevada de ayer, inusual por las fechas pero no por su intensidad, dejó sin suministro eléctrico a 9.000 abonados de pueblos de Lleida, la mayoría del Pallars Jussà, la Segarra y Les Garrigues, por diversas incidencias como la caída de cables. Esta situación demuestra la necesidad de mejorar la red eléctrica y pone en evidencia de nuevo la precariedad de servicios e infraestructuras básicas que sufren muchos municipios de Lleida.

tracking