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La policía alemana sigue sin tener claro quién está detrás de la explosión de tres artefactos cerca del autobús del equipo Borussia Dortmund antes de un partido de cuartos de final de la Champions del martes que hirió al defensa catalán Marc Bartra. Todas las hipótesis siguen abiertas, entre ellas, la islamista. El suceso provocó una gran conmoción en Alemania, todavía en alerta tras el ataque que sufrió Berlín el pasado 19 de diciembre en que un terrorista al volante de un camión provocó once muertos en un mercadillo navideño, y en Europa en general, que ve atónita cómo, desde la masacre de París, el doble atentado reivindicado por el Estado Islámico que dejó 30 muertos en Bruselas o el de julio en Niza (70 muertos), no puede garantizar la seguridad de sus ciudadanos. Luego vinieron Londres, Amberes y Estocolmo y por mucho que la locura yihadista, como todos los terrorismos, sea incontrolable, lo que está también claro es que las políticas internacionales de los actuales líderes mundiales distan mucho del sentido común necesario para enderezar el problema. Más bien al contrario, parece que muchos mandatarios son más diestros en echar gasolina a los fuegos que en buscar extintores que acaben con esta barbarie. Europa, cuna de civilizaciones, debería tomar la iniciativa y, aunque sea por una vez, no fiar todo su futuro en manos de EEUU, que precisamente en estos momentos no tiene a un cirujano demasiado diestro en el quirófano.

Alerta al volante

Lleida cerró 2016 con un récord histórico de baja siniestralidad en las carreteras con 30 víctimas mortales, que frente a los 46 del 2015, los 87 del 2007 o el centenar de muchos años de la década de los 90 es un dato positivo. Pero, en lo que llevamos de este año, las cifras vuelven a repuntar y cerramos marzo con 12 muertos, por factores tan diversos como relajación tras las campañas de pérdidas de puntos, distracciones por el móvil, peor conservación de algunas vías y puntos negros sin resolver. Conviene pues volver a la senda de la prudencia y no bajar la guardia en estos días en que miles de vehículos toman carreteras, autovías y autopistas.

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