EDITORIAL
Inconsciencia al volante
Una conductora ebria de 26 años, que no hacía ni dos que tenía el carnet de conducir, arrolló el sábado a un grupo de seis ciclistas en Riudoms, cerca de Reus, causando heridas de diversa gravedad a tres de ellos aunque por fortuna no se teme por la vida de ninguno. El siniestro se produjo justo una semana después de que otra joven, de una edad similar y que igualmente conducía bajo los efectos del alcohol y en su caso también de las drogas, se llevara por delante a otros seis deportistas en la población valenciana de Oliva.
En este accidente el balance fue mucho más trágico ya que dos murieron al momento y un tercer ciclista no pudo recuperarse de las graves heridas falleciendo el jueves. Siniestros como los relatados son una clara muestra de los peligros que comporta mezclar el volante con el consumo de cualquier sustancia que altere los sentidos, a la vez que reflejan la vulnerabilidad de un colectivo, el de los ciclistas, cuando deben compartir espacio con los vehículos de motor.
Solo el año pasado, 33 de ellos murieron en las carreteras y en lo que llevamos de 2017, en Lleida, ya contabilizamos dos víctimas mortales. La precaución en la carretera nunca es suficiente pero si su carencia se mezcla con alcohol y drogas puede arrojar resultados más que dramáticos.
Una iniciativa necesaria
La violencia de género, que el viernes se cobró su última víctima en España con el asesinato de una joven de 27 años de Madrid a manos de su pareja, ha dejado casi 170 niños huérfanos en solo cinco años y en el caso de Lleida serían una quincena desde 2005. Esto significa que la gran mayoría de estos pequeños han perdido a la madre de manera traumática, seguramente el padre esté en prisión y no tengan ningún recurso económico con el que subsistir si familiares o allegados no se hacen cargo de ellos.
Para paliar esta situación, el Congreso de los Diputados debatirá mañana una proposición de ley presentada por el PSOE con el objetivo de garantizar una pensión que les asegure una infancia digna con unos ingresos mínimos para vivir hasta que sean mayores de edad.